Es licenciada en Ciencias de la Información por la FCEDU, carrera anterior a la Licenciatura en Comunicación Social | Integró “la primera camada” de estudiantes y fue “la segunda o tercera egresada”, cuando la propuesta académica era una novedad | Con casi cuatro décadas dedicada al periodismo escrito, radial y televisivo, hoy conduce el programa Debate por la pantalla de Canal Once de Paraná, medio donde se reconoce “la cara visible” de una propuesta solidaria que la enorgullece: el Once por Todos.
Claudia Luero es entrerriana, oriunda de Paraná. Cursó la Licenciatura en Ciencias de la Información de la FCEDU, carrera previa a Comunicación Social, y cuenta que fue de “la primera camada” que tuvo la formación por aquel entonces, en los años 1981-1982, cuando recién se había creado. Ingresó a la Facultad de Ciencias de la Educación con ánimos de búsqueda: “Una suerte de explorar la carrera nueva, de corte humanista. Yo había terminado el secundario con orientación físico matemática; mi inclinación era más bien seguir arquitectura, pero por aquel entonces, en los fines del proceso militar, la universidad estaba arancelada”, recuerda.
Rindió su tesis de grado en 1988. “Fui la segunda o tercera egresada que tuvo la Facultad, cuando éramos tan poquitos que no se hacían colaciones. De hecho, recién en el 2001 nos dieron el diploma, junto a una cantidad de comunicadores que nos habíamos recibido”, rememora.
Su trabajo final le permitió recorrer la provincia subvencionada por la UNER. “Mi tesis fue una investigación acerca de radiofrecuencias, las radios que se escuchaban en Entre Ríos. Mi proyecto se basaba en un análisis de los noticieros, panoramas informativos que se emitían en los diferentes departamentos de la provincia, para evaluar qué cantidad de información provincial había, si era oficial, de gobierno o de qué fuentes. En aquella época había un total de 16 antenas departamentales y tres eran de alcance provincial, dado que dependían del Estado nacional: LT 14, LT 15 y LT 11. Durante más de un mes, estuve tres días en cada departamento, recorriendo una a una cada localidad donde había una radio de alcance regional, registrando y evaluando la cantidad de noticias provinciales que se pasaban. Esa investigación, junto a la de una compañera que estudiaba cómo la invasión de frecuencias de Brasil y Uruguay tapaba las nuestras, fue financiada por la Universidad Nacional de Entre Ríos, que costeó absolutamente toda nuestra estadía en cada ciudad”, destaca.
“La conclusión fue que los medios radiales de cada localidad eran como compartimentos estancos: la gente de nuestro interior provincial se interesaba por la información local y la nacional, pero poco y nada por lo provincial a través de LT14. Escuchaban mucho las radios nacionales, como Continental, Rivadavia o Mitre, en ese orden. Urgía, por lo tanto, una mirada territorial desde la producción informativa. Se necesitaba abordar la problemática con una planificación de políticas públicas que impulsara a los dueños de los medios habilitar una mirada provincial, generando contenidos informativos para ello”, dice, un desafío que encaró como propio desde el ejercicio de la profesión, en la que ya se econtraba dando sus primeros pasos.
Sus comienzos en televisión
Claudia Luero todavía era estudiante de tercer año cuando comenzó a trabajar en Canal 9 TVER, el primer canal de televisión estatal de Entre Ríos, antecedente de la actual empresa privada Canal 9 Litoral que en aquel entonces funcionaba en el tercer piso del actual edificio de la Caja de Jubilaciones, ubicado en la intersección de las calles Andrés Pazos y Corrientes de Paraná. “Fue mi primera experiencia laboral. Tuve la suerte de poder ingresar en la gestión democrática del doctor Sergio Montiel, durante el gobierno radical de Raúl Alfonsín. Me llamaron para hacer una prueba y quedé. Fui cronista, movilera, hice producción de noticias para el canal estatal, que tenía por objetivo hacer un poco más horizontal la comunicación oficial del Gobierno, poder llegar a toda la provincia con una mirada de información local y provincial. Hasta ese momento algo de Entre Ríos se veía en el Canal 13 de Santa Fe. Dar a conocer noticias del acontecer en la provincia era toda una tarea, cubrir el interior era todo un desafío en una época en la que no había internet y no existían los celulares, por lo cual se viajaba mucho”, remarca.
Aquel esfuerzo de comunicar lo propio en un contexto nacionalizado, “fue muy cuestionado, incluso resistido en el interior de la provincia, con más enojos en algunos departamentos que en otros”, recuerda. “La señal que salía desde Paraná utilizaba la misma frecuencia en la que se emitían las señales de televisión nacional, con lo cual se te podía cortar cualquier programa que estabas viendo, de canales nacionales, para pasar contenidos de Entre Ríos: noticias, panoramas y también programación deportiva y cultural. Se quería reflejar el acontecer provincial pero la gente que no se sentía tan reflejada y seguía prefiriendo los contenidos nacionales. Ese cuestionamiento terminó por explotarle en la cara a todos quienes fueron candidatos en las elecciones siguientes. Canal 9 TVER originó resistencias que incluso se trasladaron como demanda a resolver”.
Incursión en la comunicación institucional
Luego vino la primera gestión de Jorge Busti. “Por 1988-89, el canal se privatizó y tuve que elegir una independencia. Tras la privatización, los trabajadores del excanal estatal fuimos absorbidos por el Gobierno en diferentes reparticiones, para hacer prensa en distintos organismos. Fui a la Dirección de Turismo por elección, al área de Comunicación y Prensa. Allí aprendí mucho y tuve otro tipo de desafío: comunicar la nueva marca de la provincia ‘Entre Ríos Todos los Verdes’. En esta etapa, un operador turístico que hacía gráfica, ofreció a la Provincia la confección de una guía de turismo para mostrar el producto promocionado bajo la nueva marca. Hice la investigación y redacción de esa guía, que se llamó ‘Andares por Entre RíosTodos los Verdes’, editada en 1992, y que según me contaron, hasta hace pocos años era utilizado por estudiantes de una Tecnicatura en Turismo que hay en Villaguay; el contenido se enseñaba en las carreras vinculadas al tursimo en la provincia, así que también estoy muy orgullosa por eso”, reconoce.
Los noventa, y un prolífico recorrido por radio y TV
En 1992, Canal Once de Paraná transitaba sus primeros meses de vida. “Habían comenzado a emitir su señal y los estudios quedaban en calle Villaguay, cuando fui convocada para ser movilera, cronista de calle”, recuerda Claudia. “Luego conduje el informativo un tiempo, hasta que en 1994, estando allí, me convocaron para que armara la producción periodística de los espacios informativos en otro canal que empezaba a salir al aire, y me fui”.
Ese nuevo espacio “se llamó Sportop y se emitía en el Canal 5, con una licencia que tenía el empresario Luis Lossi, quien tuvo socios que apostaron a armar un multimedio. Nos convocaron Néstor Golpe y Sergio Solari. Me sedujo la idea de una gerencia de noticias en un medio que recién se armaba, así que allí fuimos con Alicia Rinaldi y Fernando Miguez. Hicimos televisión informativa y nuestro noticiero se llamó En Síntesis. Pero duró muy poco tiempo, unos seis meses”, reconstruye.
“Desde allí nos separamos, algunos comenzamos a autogestionarnos e hicimos producción ejecutiva y comercial para televisión. Entonces, produje unitarios junto a un equipo técnico de camarógrafos que habían sido compañeros míos en el Canal 9 TVER. Los vendimos como Especiales Culturales; los logramos insertar y se emitieron en el Canal 9 ya privatizado”, cuenta.
Aquello le dejó experiencias imborrables. “Entrevisté a gente muy rica y valiosa, como Cristina Álvarez Rodríguez, sobrina nieta de Eva Perón; María Esther de Miguel, escritora entrerriana que había recibido el Premio Alfaguara; Federico Andahazi, hoy periodista de Mitre, también premiado por el grupo Clarín por su obra El Anatomista, una obra literaria que tuvo alto impacto en ese entonces; Roberto Chapero, el hijo de Atahualpa Yupanqui, junto a Jairo, que hacía un espectáculo que evocaba el recorrido y aporte musical de Atahualpa a su carrera; y finalmente, una nota exclusiva con Adolfo Bioy Casares, única, hermosa. El ciclo nos dejó a todos los que lo hicimos, un enorme crecimiento profesional”, valora.
En simultáneo, desde el comienzo de la década del ’90, Claudia Luero había comenzado sus primeros y largos pasos en la producción y conducción de radio, “siempre con programas informativos”. Pasó por FM Paraná, FM Río “donde junto a la colega Alicia Rinaldi hacíamos En voz alta, que nos significó mucho reconocimiento”, recuerda, y por FM Capital. Luego, en 1995 -y hasta 2002-, trabajó en FM Ciudad, cuya señal acompañaba la de Canal 5 y también correspondía al empresario Lossi.
“Allí estuve muchos años; tengo un recuerdo entrañable por este medio y por Ricardo Fuentes, su mentor y director. Yo cubría el Congreso en Buenos Aires, dos días estaba allí. También participaba en un panorama de noticias a primera hora de la mañana llamado ‘Informe Uno’, que conducía y producía Gachi Lavigna y era el informativo que despertaba a todos en Paraná. Realmente nos escuchaban mucho. Yo me ocupaba de la información local. Luego tuve el programa central de noticias que se llamaba ‘De Frente’, por el que recibí el Premio a la Excelencia y una distinción a la trayectoria”, cuenta.
La redacción en agencias de noticias y la crisis de 2001
Corría el año 1999, que la encontró incursionando en la redacción informativa. “Después de estar trabajando para la agencia de noticias APF, fui a otra que se denominó API, de noticias provinciales, que se sostenía con abonos. En el 2000 no pudieron pagarnos los sueldos y nos dejaron la agencia a las trabajadoras que quisiéramos seguir. Conformamos algo similar a una cooperativa, aunque no formalmente. Las cuatro trabajadoras que estábamos allí nos pusimos al frente, pero como sobrevivíamos con los abonados, nos terminó matando la crisis del 2001, bonos Federales mediante”, lamenta y ahonda: “Formamos la agencia Enter.ar, que no llegó a tener dos años de existencia. Algunas de mis compañeras tomaron otros rumbos, se bajaron a los pocos meses. Yo le puse pilas al proyecto y duró lo más que pude sostenerlo”.
Del germen de aquella experiencia, nació y sobrevivió hasta hoy “la página web de noticias www.enterar.com.ar, que produzco y dirijo”, señala Claudia.
Canal Once: “Cosechar lo sembrado”
Cuando cuenta sobre su vuelta a Canal Once en 2002, una “segunda etapa” que lleva ya dos décadas ininterrumpidas, habla de “cosechar lo sembrado”. “Entonces regresé a lo que era Canal Once de calle Villaguay; fui nuevamente notera, cronista, productora de noticias, conductora de fragmentos informativos en algún momento, y también del programa ‘Entrevistas’, con Sergio Heinitz. Hoy conduzco ‘Debate’, un programa que tiene más de 20 años y todo un reconocimiento”, dice en un ajustadísimo resumen que la trae al presente.
“Acabamos de cumplir 30 años como medio, y creo que para todos los que somos egresados de Comunicación en el canal, y los que no también, hoy en día significa muchísimo: una experiencia de aprendizaje, de haber aprendido a trabajar de forma colectiva en cada momento, desde un vivo hasta un programa grabado o la producción periodística para el día siguiente; de tal modo que no tenemos nada que envidiarle a los medios nacionales, que tienen otras facilidades que nosotros no”, destaca.
En este sentido, la periodista mira el camino recorrido y remarca que con gran esfuerzo y trabajo en equipo, “hoy brindamos un producto que está a la altura de la televisión digital nacional, y esto se ha conseguido debido a la coherencia de quien dirige el medio, Edgardo Sánchez, que ha puesto siempre ideas claras en funcionamiento y una filosofía de trabajo que inspiró al Canal Once desde su creación: que cada uno que vivía en Paraná, al principio, y en la provincia, hoy en día, pueda contar la historia de su gente, de su lugar, con sus anécdotas, su cultura, con las noticias que le importan desde las vivencias inmediatas”.
El Once por Todos, un capítulo aparte: “Ayudar hace bien”
Tras su vuelta al Once, “en 2004 surgió la idea de producir un programa solidario, juntar donaciones para ayudar a los voluntariados y cooperadoras de hospitales públicos. El director Edgardo Sánchez, a quien le habían llevado la idea, propuso hacer un vivo de once horas, en honor al nombre de nuestro canal. Se armó un equipo de producción, con representantes de distintos programas y así nació Once por Todos“, cuenta.
La propuesta solidaria, que fue creciendo año a año exponencialmente, la marcó como ninguna otra de sus experiencias laborales. Comenzó como una ayuda para los nosocomios de Paraná, pero rápidamente se expandió a beneficiarios de Santa Elena, La Paz, Bovril, Villaguay, Victoria. “Cada 8 de diciembre, dedicamos un día para imitar esa generosidad que tiene mucha gente que trabaja anónimamente en los hospitales públicos, con las vecinales como aliadas esenciales, y luego también fuimos incorporando a las ONG solidarias. Desde hace 18 años participo activamente en la producción periodística más importante que ha tenido el canal en cuanto a trascendencia y movilización comunitaria”, se enorgullece Claudia y lo define como “un trabajo colectivo, una pieza de comunicación impresionante que -con su slogan ‘Ayudar hace bien’- logró imponer el valor de la solidaridad a lo largo y ancho de la provincia”.
Con el tiempo y “el trabajo codo a codo para organizar y juntar las donaciones, el producto fue tomando forma y adquiriendo un perfil propio, una solidez audiovisual y una adhesión popular cada vez más importante. Llegamos a movilizar mucha gente y las personas de los hospitales del interior de la provincia se sintieron muy agradecidas y visibilizadas. Desde el principio mi rol fue fortalecer ese vínculo, contar historias solidarias en la palabra de los protagonistas, vecinos y beneficiarios, hasta que con el correr de los años fui la cara más conocida del Once por Todos, de una producción impensable sin un enorme equipo de técnicos y profesionales de la comunicación audiovisual que está detrás. Soy la cara visible, me siento orgullosa de ello y como profesional, privilegiada de representar al Once en esta maratónica propuesta que involucra el esfuerzo y talento de técnicos, productores y productoras, artistas, vecinos, organizaciones barriales, estudiantiles, universitarias, de colegios profesionales, comercios y todos quienes se movilizan”, expresa.
Por su parte, “para los voluntariados y las cooperadoras de diferentes hospitales, conseguir los elementos que son tan vitales todo el año, es una bocanada de oxígeno que les permite ser, vivir y subsistir”, subraya Claudia y sostiene que “verse reflejados desde lo que hacen en una pantalla de televisión, es algo que no tiene precio. Siempre nos lo han dicho y sostienen que como organizaciones solidarias ‘es un antes y un después del Once por Todos’. Y siento que para nosotros como canal, este logro también lo fue, porque creo, sin exagerar, que se lo reconocerá como un peldaño importante en la historia de la producción audiovisual provincial y regional, por su enorme sustento popular, gracias a la empatía de la gente”.
En lo personal, el Once por Todos le valió a Claudia Luero el premio Santa Clara de Asís, que le otorgó la Liga de Madres de Familia en 2013 por su labor solidaria; mientras que para Canal Once, también significó una nominación al Martín Fierro Federal en 2017.
“Los mejores reconocimientos me han llegado a través de este medio. Siempre destaco que Canal Once va a ser el medio de comunicación que va a trascender, no solo por el Once por Todos como pilar de la comunicación solidaria, que instala un valor, sino también por cómo se fideliza y sostiene ese valor a lo largo de los sucesivos días con la credibilidad en pantalla, que es un desafío cotidiano, llevando la información que los vecinos necesitan y habilitando todas las voces. En todo sentido, tratamos de estar siempre al servicio de la gente”.
Una vida dedicada al periodismo, su vocación
Desde 1985, Claudia Luero ha transitado 37 años de periodismo radial, escrito y televisivo. “Hoy puedo decir, después de la trayectoria, del camino recorrido, que la vocación me encontró a mí, sin ninguna duda. Me abrazó de una manera que generó una de las pasiones más grandes de mi vida“, reconoce.
Y concluye: “Mi ADN es el periodismo, hoy no concibo la vida desde otro lugar: me enseñó mucho, crecí mucho, es una profesión que me apasiona en todos los ámbitos y en todas las facetas en que pude transitarla, en que pude experimentar la comunicación”.