Luisa Izaguirre, en primera persona

Publicado el: 3 octubre, 2022 Última actualización: septiembre 23, 2024

Es graduada del Profesorado en Ciencias de la Educación de la FCEDU y fue estudiante en plena recuperación democrática | Desde antes de terminar la carrera vive en Buenos Aires y se desempeña en el Ministerio de Educación de la Nación | Su experiencia, en primera persona.

 

Luisa Izaguirre es oriunda de Paraná, ingresó a la Facultad de Ciencias de la Educación – UNER a estudiar la carrera de Profesorado en Ciencias de la Educación en el año 1983. Además de profesora, es magister en Didáctica por la UBA.

“El `83 justo fue el año de la recuperación de la democracia en nuestro país, fue un año de mucha alegría y también de muchos temores. Ciencias de la Educación significaba para mí muchos mundos posibles, me encantaban todas las materias, los temas, el espacio y el ambiente de la facultad que también se extendía hasta el bar Los Alpes”, recuerda. 

 

Etapa universitaria

Su etapa como estudiante estuvo marcada por la reapertura democrática. “Recuerdo que en ese tiempo estaban volviendo profes del exilio –advierte–, Carlos Irica, Arturo Dieguez, uno había estado en España y el otro en México. También recuerdo a Edgardo Osana en Historia de las Ideas, que venía de Rosario. La verdad es que aprendí mucho de ellos. También de Nina Landreani. Fue una época maravillosa de encuentros, reencuentros y regresos, también de estudiantes que volvían a la Facultad”. Una carrera y una etapa que vivió y hoy recuerda como “de mucho crecimiento, de mucha alegría, de expansión, estábamos en las plazas, el anfiteatro, la música, todo era volver a las calles y habitar las instituciones de otra manera”.

Además, mientras estudiaba, trabajaba durante las mañanas y leía “en los tiempos libres de trabajo y los fines de semana, muchísimo”. “También recuerdo que nos reuníamos después de cursar para hacer trabajos en grupo. Era muy intenso y a la vez, divertido”, sintetiza Luisa. 

 

Trayecto profesional

 

Antes de terminar de rendir todas las materias de la carrera, en el 89, ya estaba viviendo en Buenos Aires y en el 90 ingresó a trabajar en el Ministerio de Educación de la Nación. “Fui durante varios años parte de un equipo de Investigación , como también de equipos de capacitación, equipos técnicos y docentes. Elaboré materiales educativos y participé y aún sigo participando hoy día del diseño e implementación de políticas educativas”, señala.

Con todo, dice, sentía que “aún había una tarea que me estaba faltando”. “En el año 2003 comencé a ejercer como docente en el Nivel Superior, en Institutos de Formación Docente en materias como Pedagogía, Didáctica y Política de la Educación, también estuve en una Taller de Investigación. Mientras tanto, comencé la Maestría en Didáctica en la Universidad de Buenos Aires (UBA)”, añade.

Continuó trabajando en el Ministerio de Educación y, por el año 2000, se integró a la Modalidad de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos. “Fue una opción profesional, de mis primeras elecciones allá. Al principio cuando fui a la escuela de adultos que funcionaba en Entre Ríos, todavía recuerdo la admiración profunda que generaron en mí las y los estudiantes de la modalidad, en esas noches de invierno cuando hice las observaciones previas a mis prácticas”, recuerda.

Valora su trabajo dentro del Ministerio de Educación como una experiencia que “me permite día a día dimensionar el entramado, la complejidad y la diversidad de las realidades educativas de cada una de las provincias de Argentina”. Por otra parte, reconoce que la docencia y el encuentro con los y las estudiantes de la Formación Docente son “la posibilidad del debate, de la reflexión, de poner en práctica todo ese ideario que construí a través de los distintos momentos y etapas en que me formé”.

Para terminar, Luisa resalta que en su trayectoria laboral eligió siempre el ámbito de lo público y de lo estatal, “porque considero que es allí donde están las mayorías que más necesitan de un Estado que garantice el ejercicio del derecho a la educación”. Asimismo, “nuestro pueblo requiere de trabajadoras y trabajadores de la educación convencidas y convencidos de que la educación es un derecho humano y que tenemos la responsabilidad de aportar nuestra tarea para que ese derecho sea una realidad”, cierra.

 

Producción general: Belén Cacik
Luisa Izaguirre, en primera persona
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