Director: Leandro Drivet | Codirector: Diego Dumé
Integrantes docentes: Alexis Chausovsky, Franco Giorda
Resumen
Esta investigación se propone reflexionar sobre la vergüenza y la culpa como emociones morales, y como condicionantes de la obediencia, desde una perspectiva que vincula la filosofía, la comunicación y el psicoanálisis. La vergüenza y la culpa están vinculadas a la emoción básica del miedo (miedo a la sanción social y miedo al superyó, respectivamente), y fueron estudiadas como experiencias humanas desde la Antigüedad hasta nuestros días: incluso los mitos claves de nuestra cultura prueban que aquellas constituyen el fundamento irrenunciable de la experiencia política, y que son motivos, obstáculos y objetos de la acción comunicativa. No obstante, pese a los numerosos esfuerzos para conceptualizarlas, su distinción recíproca aún no resulta clara, y sus implicaciones psicológicas, comunicativas y morales abren un campo inagotable de fenómenos intermedios y derivados. En este sentido, nos proponemos contribuir con el esclarecimiento de sus similitudes y diferencias, así como producir una reflexión sobre el sentido de dichas experiencias en la acción comunicativa contemporánea. Por otro lado, la obediencia implica estar ligado con otro por la vía de la escucha: es por ello una praxis constitutiva de la vida comunicativa y moral, que en la tradición filosófica ha sido abordada especialmente para advertir sobre los riesgos del acatamiento irreflexivo. Sin embargo, por numerosas razones propias de la vida colectiva y del desarrollo psicosexual, la obediencia es una experiencia humana ineliminable, y lo que asumimos como punto de partida es que su carácter problemático radica más bien en su eventual desconexión de la reflexividad propia de la acción comunicativa. Y bien: dado que la vergüenza y la culpa son reacciones en relación con ciertos ideales sociales, constituyen dos fuertes condicionantes de la obediencia, tanto de la reflexiva como de la irreflexiva.
Periodo de ejecución: 01/07/2023 – 30/06/2026