La FCEDU fue la anfitriona para la recepción en el nodo Entre Ríos de la publicación nacional, este viernes en la Sala de Profesores | Investigadoras e investigadores de la UNER participaron de la convocatoria federal impulsada en junio de 2020 para generar nuevos conocimientos en torno a la experiencia de la pandemia y la postpandemia en Argentina.
Con la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos como anfitriona, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) entregó el libro “PISAC COVID-19: La sociedad argentina en la postpandemia” a facultades de la UNER y la UADER, el viernes 28 de julio.
Para ello, la decana de la FCEDU-UNER, Aixa Boeykens, recibió en la Sala de Profesores a la coordinadora ejecutiva de la convocatoria y asesora en la Unidad de Presidencia de la Agencia I+D+i, Catalina Roig, en un encuentro del que también participaron la decana de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), María Gracia Benedetti; la secretaria de Investigación y Posgrado de la FCEDU, Silvina Baudino; el secretario de Investigación y Posgrado de la Facultad de Trabajo Social, Rubén Zabinski; investigadoras e investigadores de las Facultades de Ciencias de la Educación, Trabajo Social y Ciencias Económicas de la UNER; y el jefe del Departamento Biblioteca de nuestra casa, Hipólito Deharbe.
El libro, presentado en mayo de 2023, reúne las conclusiones, aportes y propuestas de 19 investigaciones seleccionadas en el marco de la convocatoria de junio de 2020 “PISAC COVID-19” a proyectos asociativos de investigación en Ciencias Sociales y Humanas para la generación de nuevos conocimientos enfocados en el estudio de la sociedad argentina durante la pandemia de coronavirus y la postpandemia. Entonces, más de 6.700 investigadoras e investigadores de Entre Ríos y todo el país elaboraron 90 propuestas de proyectos en red para investigar los nuevos escenarios.
Al respecto, Catalina Roig dijo que el libro representa “la materialización de estos tres años de trabajo” y contó que “para la Agencia fue muy importante esta convocatoria, por el trabajo que se realizó con las universidades y los investigadores para crear redes de investigación que estuvieron presentes en todas las provincias del país y que generaron conocimiento en un momento muy difícil de la historia mundial y argentina”.
Destacó, además, que con PISAC COVID 19 se inauguró la aplicación de “varias claves que también se volvieron a repetir en otras convocatorias, como fue el armado de redes federales, una política de género que garantizaba que la mitad de los nodos estuviera liderado por investigadoras mujeres y una política para incluir investigadores jóvenes, según la cual, por lo menos uno de los nodos debía estar liderado por un investigador o una investigadora menor a 45 años”.
Por la FCEDU-UNER, la profesora e investigadora Alicia Naput coordinó el nodo de Entre Ríos para la investigación “Configuraciones discursivas en la Argentina 2020. Narrativas emergentes en la vida cotidiana: un abordaje desde los estudios feministas” que dirigió Valeria Fernández Hasan (UNCuyo), mientras que el docente e investigador Leandro Drivet coordinó el equipo de trabajo del nodo local para la investigación “Efectos del aislamiento social preventivo en el ejercicio del derecho a la salud en las infancias argentinas”, dirigida por Ianina Tuñón (UNLaM).
Naput contó que además de la FCEDU-UNER, y bajo la dirección de Hasan desde la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo, integraron la investigación el CONICET, el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba, la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca y el Instituto de Investigaciones Históricas y Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. “Nuestro nodo en particular, estuvo integrado por mis compañeres Facundo Ternavasio, Mariana Saint Paul, Cintia Rodríguez y Diana Éberle, con un conjunto de compañeras y estudiantes que también trabajaron con nosotros, como María Florencia Degrossi, compañeras que trabajaron en fotografía y amigas docentes como María Emilia Chiappesoni, lo cual fue una inmensa alegría”, destacó.
Desafíos
“Con nuestro equipo, que viene trabajando en un eje que es cuerpos, géneros y sexualidades en educación hace unos cuantos años ya, procuramos aportar a la construcción de un archivo en nuestro campo de la Educación Sexual Integral. Era un desafío grande pensar las prácticas de ESI en las condiciones del ASPO y el DISPO durante la pandemia y en ese sentido, intentamos acercarnos desde una mirada o un enfoque feminista con la preocupación por eludir y combatir cualquier forma de exctractivismo académico, cualquier relación de jerarquía que buscara elementos para publicar en el campo. Muy por el contrario, y ese fue el desafío central, procuramos acercarnos a las narrativas, a las experiencias, a las miradas, a los cuestionamientos y por supuesto a los sufrimientos de nuestres compañeres docentes con quienes trabajamos, y en esa escucha, también escuchar desde nuestro propio sufrimiento, desde nuestra bronca, desde nuestras inquietudes”, se explayó Naput.
Asimismo, “otro desafío fue que nunca habíamos integrado una red tan grande; no habíamos estado en un proyecto colectivo con tantas instituciones diversas, con tantas personas, muchas de las cuales conocíamos y otras no tanto”, lo que implicó “un trabajo muy intenso, un trabajo también doloroso, como fue dolorosa la experiencia en nuestro país en condiciones de fragilidad, de vulnerabilidad, de crecimiento de las desigualdades, y debo decir, que esto me parece lo central: hemos aprendido”, valoró la profesora e investigadora sobre la experiencia.
Además, Naput manifestó que “así como el eje del proyecto fue pensar de manera comprensiva, crítica, los afectos políticos y la imaginación política explorando nuestras condiciones de vulnerabilidad y haciendo oídos a las precariedades, a los sufrimientos y al crecimiento de la desigualdad, pensando que eso podía aportar a políticas públicas, nos interesa subrayar que en el centro de esas precariedades también están las nuestras, nuestro propio trabajo docente universitario que ha sufrido un proceso, que continúa, de profunda precarización laboral, en los salarios y particularmente tanto en el trabajo docente como en el de investigación”.
En ese sentido, “tal vez haya una cierta naturalización nuestra de pensar que se puede investigar en cualquier condición, que cuando nos preocupamos por los cuerpos de las personas con las que investigamos, por los sentimientos, los sufrimientos, tal vez a veces nos abstraemos o se abstraen las autoridades, de las condiciones de nuestras propias vidas, la condición de vida vivible en la universidad pública, y esa condición de hacer vivible el trabajo en la universidad pública requiere necesariamnte atender a nuestras propias condiciones de precariedad en la investigación. Entonces me parece muy importante subrayar esa situación, dejar la reflexión de que necesitamos imperiosamente que les investigadores de las universidades públicas trabajemos en condiciones dignas”, concluyó.
Sobre PISAC COVID-19
En junio de 2020, la Agencia I+D+i abrió la convocatoria “PISAC COVID-19. La sociedad argentina en la post pandemia”, un instrumento que buscaba fortalecer los aportes de las ciencias sociales para comprender y pensar a futuro las transformaciones sociales que el coronavirus había producido en nuestras sociedades.
Se trató de una iniciativa interinstitucional organizada junto a la Secretaría de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación y el Consejo de Decanas y Decanos de Facultades de Ciencias Sociales y Humanas.
Esta es una convocatoria innovadora que promovió la creación de redes de investigación asociativas organizadas en nodos federales; la participación equitativa de género en los proyectos y la participación de jóvenes investigadores/as. La convocatoria contempla presupuesto extra para la construcción de bases de datos que serán de libre acceso para quien quiera consultarlas.
El objetivo fue financiar proyectos asociativos de investigación en Ciencias Sociales y Humanas para la producción de conocimientos de la sociedad en la pandemia y la postpandemia. Se presentaron 90 proyectos conformados por 846 nodos de investigación de todo el país, de los cuales se seleccionaron 19 iniciativas para su financiamiento.
Esta convocatoria se articula con el PISAC (Programa de Investigación sobre la Sociedad Argentina Contemporánea) que busca promover líneas de investigación en Ciencias Sociales y Humanas para contribuir al diseño de políticas públicas.