Martín Becerra: “el sujeto de la libertad de expresión es la sociedad”

Publicado el: 22 abril, 2016 Última actualización: febrero 1, 2024
En el marco del ciclo de conferencias y paneles-debate “Políticas de Comunicación en Argentina: claves para entender el presente”, el Dr. Martin Becerra se presentó en el Auditorio “Rodolfo Walsh”.

El miércoles por la mañana, se dio inicio al ciclo de conferencias y paneles-debate “Políticas de Comunicación en Argentina: claves para entender el presente”, organizado por la cátedra de Políticas de la Comunicación de la Licenciatura en Comunicación Social de la FCEDU-UNER y contó con la presencia de Dr. Martín Becerra.
La jornada comenzó con una cálida bienvenida a los presentes por parte del vicedecano y titular de la cátedra organizadora del evento, Lic. Alejandro Ramírez, quien además realizó una breve reseña biográfica de Becerra.

Al inicio de su alocución, el especialista en el estudio de los sistemas de medios de comunicación en América Latina y en los procesos de concentración de medios expuso: “todo principio regulatorio, una ley, está basada siempre en consensos previos, por lo tanto al revisar esos principios se pone en cuestión los consensos y paradigmas sobre los que fueron regulados y definidos; finalmente, la regulación y la ley no es sino la institucionalización de un acuerdo social, político, de intereses más amplios. Entonces, todo lo que tiene que ver con el flujo de información en una sociedad tiene política; no hay no ley, no hay no política”.

Continuando con la introducción, se refirió a la clasificación que hace, Lawrence Lessig, abogado y académico de derecho informático, fundador del Centro para el Internet y la Sociedad en la Universidad de Stanford y creador e impulsor de Creative Commons: “existen cuatro niveles de regulación: la ley, propiamente dicha; la regulación económica: que regula accesos y al mercado ya que vivimos en su mayoría en países capitalistas; la regulación social: los usos, las apropiaciones de los flujos de comunicación y de información que tenemos como sociedad; por último, la regulación por arquitectura. En este sentido, y apropiándonos del aporte que hace el autor, podríamos decir que es una regulación por tecnología, porque, por ejemplo, el espectro es finito, la capacidad tecnológica limita o amplía la posibilidad de transmitir mayor o menor cantidad de información”, explicó Becerra.

El análisis del expositor se basó en las lógicas comerciales de las industrias culturales; los accesos y concentraciones la propiedad; la centralización geográfica; la regulación y control gubernamental; la democracias y el salto tecnológico de convergencia, que hemos vivido en el nuevo siglo; los cambios en términos de intervención estatal en la política regulatoria y la concentración de grandes grupos económicos y la extranjerización. “En las últimas décadas, asistimos a transformaciones que impactan decisivamente en los ecosistemas info-comunicacionales de carácter social y político: en la Argentina, como otros países latinoamericanos, vivimos una transición hacia regímenes constitucionales junto con el salto tecnológico de la comunicación y la información. La demanda de las sociedades democráticas es por la recuperación del espacio público y tiene que ver con la democratización de la palabra, entendida como los resortes que tiene la sociedad para la toma de decisiones.

En el siglo XX, el sujeto de la libertad de expresión ya no es sólo el empresario sino que se amplía a los que practican el oficio, lo periodistas, y en los últimos años, el concepto se expande notablemente. Ahora el sujeto de la libertad de expresión es la sociedad en su conjunto; ya no son sólo los empresarios, periodistas, sino que también los vecinos de a pie, todos somos sujetos de la libertad de expresión. En consecuencia, hay obligaciones inexcusables para el Estado, es decir, esto no es más que una paráfrasis de la doctrina del Sistema Interamericano de Derechos Humanos: el derecho a la palabra, el derecho a la información, implica que el Estado tenga la obligación de garantizar los accesos.”

Para finalizar su exposición, el orador se refirió a que: “las relaciones económicas del estado con los medios no se limitan sólo a la relación con la publicidad oficial, que se traduce en favores económicos, socorro económico gratis hacia los medios por parte de los gobiernos de turno, como si con esto pudieran comprar la línea editorial del medio, lo que sorprende es que sean tan ingenuos. Cada empresa periodística mira su negocio, el humor de las audiencias; porque se van a ser fieles a un gobierno.
Como contracara de la lucrativa realidad que tienen los grandes grupos de medios, el resto de los emprendimientos periodísticos en Argentina vive una realidad completamente distinta, que es asimétrica en comparación con la prosperidad de los grupos concentrados. Aquellos, los no concentrados, los pequeños y medianos se encuentran en una realidad muy crítica en términos económicos y no sobrevivirían sin la asistencia del Estado, tampoco los grandes grupos aunque éstos tienen más espalda. Entonces, en el interior del país los pequeños y medianos medios tienen que apelar a estrategia de mecenazgo, proto-capitalistas, es decir, tener un mecenas que puede ser: el gobernador, intendente, ministro, el empresario de bingos o casinos, hotel, etc., y por lo tanto el producto, las relaciones laborales e inserción laboral de los periodistas están atravesadas por una lógica de mecenazgo, con la secuela de precarización de los trabajadores en todo el país fruto de la inestabilidad económica del sistema de medios”.

Refiriéndose al presente de la ley de medios y las actuales políticas de estado, Becerra pronunció: “no se puede ser extremadamente crítico de las actuales políticas y haber hecho silencio de radio durante seis años. Es evidente que la falta de consecuencia y de respeto a la letra de la ley audiovisual, durante estos años consecutivos, deslegitima a los ojos de la sociedad la legitimación que tuvo la ley, y por lo tanto facilita el avance para desmontarla. Si la ley hubiera tenido una aplicación respetuosa, por parte del gobierno anterior, estoy seguro que sería más difícil o se encontraría mas resistencia actualmente para desmontarla”.

Al término de la conferencia se dio lugar a la formulación de preguntas por parte del público presente. Luego de la ronda de preguntas se desarrolló un panel con participación de docentes de la Facultad de Ciencias de la Educación y un conversatorio final donde se integraron las diferentes exposiciones e intervenciones del público.

Configuración mediática desde la mirada de la Universidad

Tras la conferencia central, la Mg. Mariana Perticará y la Lic. Camila Fernández, docentes de las cátedras de Historia de los Medios y Políticas de la Comunicación, respectivamente, aportaron un análisis de la configuración de los medios desde la mirada critica de la Universidad.

A partir de estas alocuciones, se retomó aspectos medulares en relación a las políticas de comunicación, tales como por qué el Estado tiene que regular el mapa de medios. Asimismo, se reflexionó acerca de qué cambios produjo la LSCA en materia social y cultural, particularmente en la ampliación de la noción de comunicación, así como en la desnaturalización de la idea de los medios como sinónimo de objetividad.

Por último, se ahondó en los desafíos de la Universidad Pública en el contexto actual y el impulso que la LSCA representó para el florecimiento de nuevos medios, especialmente comunitarios.

 

Enlaces de interés

Conferencia completa en formato audiovisual

Campaña de firmas de la Coalición por una Comunicación Democrática para la derogación de los decretos de necesidad y urgencia

Libertad de expresión – Organización de los Estados Americanos

 

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«La comunicación en pocas manos afecta la libertad de expresión» – Publicado en elentrerios.com

 

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