Marianela Morzán es graduada en Comunicación Social de nuestra Facultad y es co-directora del Proyecto “Hablemos con la boca llena: Soberanía Alimentaria y Comunicación Comunitaria”, que lleva adelante un equipo de trabajo integrado por docentes y estudiantes del Área de Comunicación Comunitaria de FCEDU-UNER. En diálogo con unernoticias, Morzán contó detalles del proyecto, que surgió en 2013 con la intención de “brindar un marco de formalidad a un trabajo de extensión que compartimos integrantes de distintas organizaciones, preocupados por la producción y el consumo de alimentos“.
¿Qué tiene que ver la comunicación con la alimentación? Mucho. La premisa del proyecto –según cuenta– es en primer lugar, a partir de distintas estrategias de comunicación comunitaria, “reflexionar junto a diferentes actores de la comunidad sobre los alimentos, su producción, circulación y consumo a nivel local y regional”. A partir de allí, “buscamos visibilizar el trabajo de productores locales de la agricultura familiar y aquellos que producen agroecológicamente y, a través de la comunicación, aportar en el agregado de valor de sus productos. Debido al importante rol social que cumple la Universidad en el espacio social, consideramos de vital importancia que se involucre en un debate tan determinante para el desarrollo social de las comunidades, como lo es la alimentación“.
En ese sentido, el puntapié central es ese: preguntarse, como si fuera la primera vez, qué estamos comiendo, de qué producción; para encontrar que es una preocupación que nos alcanza a todos como sociedad. Y allí la Universidad aparece como un actor estratégico.
Taller con productoras y productores de Villaguay, Villa Urquiza, La Paz y Paraná.
Soberanía Alimentaria es, justamente, el “derecho de cada pueblo a definir sus propias políticas y estrategias de producción, distribución y consumo de alimentos, a fin de garantizar una alimentación cultural y nutricionalmente apropiada”, aseguró Morzán. Con ese horizonte, “Hablemos con la boca llena” persigue “vincular agricultores familiares de Paraná y Santa Fe y localidades aledañas, escuelas agrotécnicas y extensionistas, con el fin de generar conocimientos en torno a la temática, central para el desarrollo económico regional, aportando estrategias comunicacionales para una identidad visual que recupere las cualidades de los productos” a raíz de la “exigua valorización de su trabajo”.
Talleres
“Hablemos con la boca llena” desarrolla actividades que buscan agregar valor a la producción de agricultores familiares y productores artesanales, mejorando sus estrategias de comunicación con las comunidades. Trabajan conjuntamente con la Agencia de Extensión Rural de INTA Monte Vera (Monte Vera); la FM 98.5 Voces de la Costa (Arroyo Leyes), la FM 100.1 Frecuencia Integrada (Ángel Gallardo); Radio Barriletes de Paraná, y las Sedes de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación de Santa Fe y Entre Ríos. “Las herramientas comunicacionales permiten aumentar su visibilidad, dar a conocer los valores y aspectos positivos de sus productos, fortalecer su identidad grupal, destacar a las ferias como espacio de comunicación y comercialización, entre otros objetivos”, subrayó Morzán.
De la serie de talleres que llevan adelante actualmente en Santa Fe y Paraná participan productores de: Ceres, Hercilia, Arroyo Leyes, Recreo, Monte Vera, Ángel Gallardo, Pellegrini, Rincón y Santa Fe; y de La Paz, Paraná, Victoria, Villaguay y Villa Urquiza. “Entre las preocupaciones planteadas –relató– se encuentran la sostenibilidad de la participación en las ferias, cómo insertar los productos en otros espacios, cómo comunicarse con la comunidad para que conozca y valore el trabajo y les compre, cómo mejorar la presentación de los productos y promocionarlos o cómo lograr que la gente incorpore la costumbre de comprar en ferias locales. El trabajo se realiza teniendo en cuenta los valores de la soberanía alimentaria y la economía social”.
¿Quién alimenta al mundo?
La soberanía alimentaría es un concepto desarrollado por Vía Campesina y llevado al debate público en ocasión de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación celebrado en Roma en el 1996. Desde entonces, ha sido tema de debate agrario internacional, inclusive en el seno de las Naciones Unidas, ofreciendo una alternativa a las políticas neoliberales.
Vía Campesina es un movimiento internacional que coordina organizaciones campesinas, pequeños y medianos productores, mujeres y comunidades indígenas, gente sin tierra, trabajadores agrícolas inmigrantes. En un documento de 2003, la organización denuncia que “las políticas neoliberales destruyen la soberanía alimentaria. Las políticas neoliberales priorizan el comercio internacional, y no la alimentación de los pueblos. No han contribuído en absoluto en la erradicación del hambre en el mundo. Al contrario, han incrementado la dependencia de los pueblos de las importaciones agrícolas, y han reforzado la industrialización de la agricultura, peligrando así el patrimonio genético, cultural y medioambiental de la planeta, así como nuestra salud”.
La Lic. Morzán contó que uno de los dispositivos con el que trabaja el Proyecto en una intervención titulada “¿Quién alimenta al mundo?”: una serie de dibujos desarrollada por el ilustrador Carlos Sánchez, que sintetiza los diferentes procesos en la producción de alimentos desde la cadena industrial y desde las redes campesinas. Esa serie de dibujos se monta junto a una serie fotográfica que muestra a diferentes familias del mundo con los alimentos que consumen durante una semana, buscando interpelar a las personas respecto a la producción, la alimentación y el ambiente.
La producción y la alimentación en nuestra región
El Proyecto reunió datos oficiales que diagnostican la realidad regional, antes de iniciar las primeras actividades. Morzán comentó que “según estudios brindados por el INTA, las condiciones agroecológicas, la diversidad sociocultural y la presencia de grandes centros urbanos, hacen que la Zona Litoral Centro presente características particulares en torno a sus sistemas productivos y centros urbanos. Más específicamente en las zonas lindantes al río Paraná, la producción se caracteriza por una relativa diversidad entre la cual se destaca la frutihorticultura, la pesca artesanal y la ganadería de islas -estas últimas con fuerte arraigo cultural y la apicultura, que se inscribe como actividad complementaria en toda la zona”.
Asimismo, “según datos brindados por la Secretaria de Agricultura Familiar, este sector se caracteriza por ser un tipo de producción donde la unidad doméstica y la unidad productiva están físicamente integradas. La agricultura es un recurso significativo en la estrategia de vida de la familia, que aporta la fracción predominante de la fuerza de trabajo en la producción y ésta se dirige tanto al autoconsumo como al mercado, formal e informal”.
Según la información brindada, tanto por INTA como por la Secretaria de Agricultura Familiar, “en nuestra zona el acceso de la población a los alimentos de la producción primaria es desigual dentro del territorio, incluso existen zonas que no alcanzan a cubrir sus necesidades alimentarias básicas”.
Desde “Hablemos con la boca llena” se apunta entonces a preguntar: ¿quién/es producen, para quién/es se producen, qué se producen y por qué?. “El punto está en que el modelo productivo de alimentos imperante no ha dado solución al problema del hambre en el mundo, porque dentro del universo de posibles producciones que implican alimentos, este modelo se acota a aquellos que generan alta rentabilidad y productividad. Esta realidad posibilita la expansión de monocultivos en detrimento de la biodiversidad, y por lo tanto, de la calidad alimentaria de la población. Se reemplazan, en función de la rentabilidad, superficies destinadas históricamente a la producción intensiva, por producciones de tipo extensivo; así como también se traslada el modelo tecnológico productivista a importantes producciones, que se convierten en monocultivos rentables”.
En definitiva, “la concentración acelerada del sistema agroalimentario en unas pocas empresas multinacionales hace que esta decisión tan fundamental como lo referido a la cuestión alimentaria, se encuentre manipulada por quienes controlan el mercado”, sostuvo Morzán de manera contundente.
Contacto: Lic. Marianela Morzán | marianelamor@yahoo.com.ar | soberaniaycomunicacion@gmail.com
Fuente: Unernoticias
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