Fue una entrevista abierta con estudiantes de la cátedra Gestión de lo Cultural y Producción en Lenguajes II
El realizador audiovisual Eduardo Crespo participó de una charla con estudiantes que cursan Gestión de lo Cultural y Producción en Lenguajes II, materia de segundo año de la Tecnicatura en Gestión Cultural de la FCEDU. El encuentro se desarrolló el viernes 19 de mayo por la tarde a través de una videoconferencia, conectando la sede de la Facultad en la capital entrerriana con el domicilio del crespense en Buenos Aires.
A modo de entrevista abierta coordinada por los docentes de la materia Pablo Russo y Franco Giorda, con la participación de los y las estudiantes presentes, Crespo compartió sus modos de hacer cine, los desafíos y expectativas al momento de traducir un guion en imágenes y aspectos técnicos y prácticos a tener en cuenta durante un rodaje. Además, contó sobre sus inicios en la realización y sobre las particularidades de contar historias de ficción o documental.
Entre las recomendaciones que transmitió, Eduardo sugirió adaptarse a la realidad, simplificar las situaciones y buscar soluciones para resolver los problemas concretos. “Yendo a los lugares donde vamos a filmar, encontramos cosas que rebotan con lo que nosotros escribimos, que son ideas muchas veces prejuiciosas que no tienen nada que ver con lo que sucede ahí afuera. Creo que está buenísimo hacer ese ejercicio de ir en la búsqueda de esas imágenes antes del rodaje, de esos lugares y personajes, ahí van a aparecer cosas que van a enriquecer muchísimo la historia y cambiar el punto de vista de dónde uno mira lo que quiere contar”, dijo sobre su experiencia. “Hay que estar perceptivo y abierto a los cambios, más allá de que el guion pueda ser una genialidad, después, traspasado a la imagen, va a tener modificaciones. Ni siquiera la inteligencia artificial puede hacer una transcripción de manera correcta. Hay que estar atentos y abiertos a lo que sucede afuera, eso es lo primordial”, agregó Crespo.
“En el caso del documental, me pongo como unas gafas, que son filtros, sobre qué quiero hablar, sobre qué quiero reflexionar, sobre qué temas o cuestiones que me interesan en el presente quiero iniciar una búsqueda. Todas las cosas las relaciona uno con este tema, en la búsqueda de imágenes y acciones que tengan que ver con esa idea. Así uno se va encontrando cosas que antes no tenía pensado”, destalló. Sugirió no filmar de más, porque en la desesperación se filma cualquier cosa y de todo para tener material; en cambio, siempre preguntarse para qué uno filma y poder apuntar la mirada.
“En la ficción, hay cosas del guion que sirven para organizar el día a día, como una especie de agenda. Ese guion se va transformando, sin romper con la estructura ni desordenarlo tanto, pero no con la idea de respetarlo a rajatabla con todo lo que dice, sino pensarlo en el día a día: si se cae una locación o un personaje llega tarde y hay que filmar igual. Se vuelven a dar las cartas, hay que pensar y estar atentos, receptivos a lo que sucede y lo que sirve para la película”, indicó. “Al principio uno tiene miedo por la continuidad de la historia, pero finalmente esas cosas no son las importantes en las películas, hay que pensar realmente donde está el corazón de las escenas que uno quiere hacer”, añadió.
Sobre el final, Crespo sugirió que “disfruten lo más posible, más allá de la presión de hacer algo que esté bueno, lo importante es que estén buscando algo que les interesa y que les produce algún placer. Eso se traduce directamente en lo que hacen. Lo fundamental es que suceda algo, por más mínimo que sea, en lo que filmaron: algún acontecimiento o transformación, pero que se diviertan al hacerlo”.
Sobre Eduardo Crespo
Eduardo Crespo nació en Crespo, Entre Ríos, en 1983. Se desempeña como director, productor y director de fotografía. Es, además, director artístico del Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (FICER).
Realizó los documentales Crespo (La continuidad de la memoria) (2016) y Las delicias (2021), y las ficciones Tan cerca como pueda (2012) y Nosotros nunca moriremos (2020).
Su tercera película, Nosotros nunca moriremos (2020), se estrenó en la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián, luego pasó por los festivales de Mar del Plata y La Habana, y ganó el Premio Nueva Visión en el Festival de Cine de Santa Bárbara y el Cóndor de Plata al Mejor guion original. Su cuarta producción, Las Delicias, tuvo su estreno mundial en la Competencia Internacional de IDFA (NL), luego pasó por True/False (US), Frames of Representation (UK), el Festival de Guadalajara (MX), el Festival de Biarritz (FR) y ganó el premio a Mejor película del DOCBHI.
Fue director de fotografía de varias películas, entre ellas Breve historia del Planeta Verde de Santiago Loza, De nuevo otra vez de Romina Paula y Hoy no tuve miedo de Iván Fund. En 2021 estuvo desarrollando un nuevo proyecto llamado La gruta del viento en la residencia Ikusmira Berriak del Festival de San Sebastián, donde obtuvo el Premio Irusoin. Es director artístico del FICER desde la edición de 2022.