Con una entrevista al profesor Oscar Bosetti, referente de la ARC, repasamos la historia de un espacio que desde su creación en 1992, ha producido contenidos sonoros con perspectiva universitaria, de manera ininterrumpida | Los desafíos del Área Audio del CEPCE, en el 103º aniversario de la Radio y a 40 años de la recuperación de la democracia.
Cada 27 de agosto se celebra en Argentina el Día de la Radio, en conmemoración de la primera transmisión radiofónica registrada en nuestro país, en 1920, y en homenaje a los estusiastas pioneros que la hicieron posible desde la terraza del Teatro Coliseo de Buenos Aires, recordados como «Los Locos de la Azotea»: Enrique Telémaco Susini, Miguel Mujica, César Guerrico, Luis Romero Carranza e Ignacio Gómez Aguirre.
El 103º aniversario de la radio coincide con los 30 años que cumple en 2023 la Agencia Radiofónica de Comunicación (ARC), la productora de contenidos radiofónicos de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER que pertenece al Área Audio del Centro de Producción en Comunicación y Educación (CEPCE).
El profesor Oscar Bosetti, coordinador del Área Audio del CEPCE y referente de la ARC desde su fundación en diciembre de 1992, reflexionó en torno a estas conmemoraciones, recorrió la historia de la Agencia Radiofónica y se refirió al rol que ha cumplido para nuestra Facultad en estas tres décadas de vida.
En ese camino, el docente trazó la perspectiva política con la que se gestan las piezas sonoras en el ámbito universitario y delineó los desafíos que transitan la Agencia y el Área en el presente ciclo lectivo, en el marco de los 40 años de la recuperación de la democracia en nuestro país.
─¿Qué reflexión le merecen estas conmemoraciones?
─Son acontecimientos que para la institución, la Facultad de Ciencias de la Educación y su Centro de Producción en Comunicación y Educación (CEPCE) por un lado, y para la historia de los medios por el otro, muestran un mojón.
Los 103 años que tiene la radio en este 2023 demuestran que es un medio que más allá de ciertos embates o de ciertas teorizaciones que imaginaban su defunción, sigue vigente; y demuestran que como venimos diciendo hace tiempo, no se puede hablar de la radio en singular sino de las radios. Con esto quiero decir que hoy, en un ecosistema digital, hay múltiples, diversas y fascinantes maneras de hacer y escuchar radio, ya sea de manera analógica, digital, por amplitud modulada, frecuencia modulada, por streaming y produciendo o escuchando un pódcast. Esta es la vigencia absolutamente demostrable de un medio sonoro que habría que analizar por qué pudo sobrevivir a los embates de una cultura audiovisual que en tiempos relativamente cercanos, dominaba el escenario de la posmodernidad.
Los 30 años de la Agencia Radiofónica de Comunicación significan un hito para la Facultad y su CEPCE, porque cuando la fundamos, la Universidad Nacional de Entre Ríos, que hoy tiene tres radios universitarias, no contaba con una emisora.
La imaginamos, y así hasta el día de hoy sigue produciendo sus contenidos, como una radio sin antena, como una productora de contenidos para radios públicas, comunitarias, ciudadanas. Dentro del lote de las universitarias, luego se sumó a partir de su fundación la Radio UNER Paraná 100.3, y también nuestra Universidad toda como canal difusor, como megafón de esas piezas.
Así es que la radio está presente no solo en la historia de los medios en general sino también en la historia de esta Facultad y esta Universidad en particular.
─¿Cómo fueron los primeros años de la Agencia Radiofónica?
─Cuando comenzaron a producirse los primeros contenidos había un norte, que era pensar una agenda de contenidos que no circularan por los medios hegemónicos o habituales.
En ese sentido, pensamos que la perspectiva universitaria era algo insoslayable y el poner a consideración de los públicos destinatarios los temas provinciales y regionales, también era todo un desafío. No porque no fueran tratados por los medios locales, sino porque la mirada universitaria le daba una perspectiva distinta, de calidad, al acudir a las profesoras y profesores, a investigadoras e investigadores de la UNER como las fuentes que nos aprovisionaran de contenidos para entender qué pasaba en temáticas como la ambiental, la política, la económica, la cultural y las más variadas secciones periodísticas que fuimos abordando.
En ese comienzo, la marca distintiva pasó por ser la voz, el sonido y la representación de la Universidad Nacional de Entre Ríos en medios de lo que por entonces era ARUNA, la Asociación de Radios Universitarias Nacionales Argentinas que no tenía el número de radios que hoy tiene, más de 60, y que solidaria y colaborativamente se prestó a difundir estas piezas.
También, en este sentido, vale destacar que en este proyecto, desde el primer momento y en el equipo fundador, no solamente hay docentes sino también estudiantes, personas graduadas y no docentes que, cada una desde su perspectiva pero trabajando agrupada y colectivamente, fuimos, seguimos y ansiamos continuar transitando estos 30 años de producción de contenidos sonoros que imaginamos como socialmente útiles.
─¿Quiénes integran el equipo de trabajo y a quién más se podría mencionar en este camino?
─Al equipo actual lo conformarmos junto a Miguel Latuff, Federico Vimberg, Leonardo Mare, Érika Bidal, Ariel Levatti y Lea Lvovich. Como una de las líneas del Área Audio del Centro de Producción en Comunicación y Educación, trabajamos dentro de la Agencia Radiofónica de Comunicación, que originalmente se llamaba Agencia Radiofónica de Noticias.
Aquel cambio de nombre fue promediando los años ’90, cuando nos dimos cuenta de que la periodicidad con la que producíamos contenidos para las radios abonadas, que lo hacían de manera gratuita y libre, no era técnicamente información actual, reciente o, para decirlo de otra manera, noticias en el más estricto sentido del término; y a partir de ahí, pensamos que la comunicación sonora y radiofónica era el camino que teníamos que transitar.
En el equipo fundador es inevitable mencionar la figura del querido Guillermo Kendziur, que en el Laboratorio de Audio de Alameda de la Federación 105 y luego 106, por entonces llamada Avenida Rivadavia, se encargó de todo el equipamiento técnico, la grabación, la edición, la sonorización de las primeras piezas, que se publicaban en casete.
Con el tiempo, y también esto es muestra del desarrollo tecnológico, los casetes o las cassettes fueron reemplazadas por discos compactos y lo que en principio enviábamos vía correo postal a las radios abonadas, hoy son producciones que están alojadas en el blog propio de la ARC y en el micrositio que el portal de nuestra Facultad tiene para acceder a esos materiales.
Además de Guillermo Kendziur, en ese grupo original me tocó estar con Ariel Levatti, por entonces todavía estudiante que al poco rato se graduó como licenciado en Comunicación Social, y un conjunto de los entonces pasantes que realizaban lo que hoy son las prácticas curriculares, produciendo contenidos en el Área Audio del Centro de Producción y particularmente, en la ARN, actual ARC.
─Si debiera mencionar logros de la ARC en estos 30 años, ¿cuáles serían?
─Hay a veces un criterio utilitarista que está pregnando estos tiempos ásperos, que es el del costo beneficio, y sin suscribir a esa mirada o perspectiva, la continuidad. La continuidad fue permanente. Son tres décadas de trabajo constante, donde cada una y cada uno de las y los integrantes de Área, aportaron desde temas a contactos, a ideas en cuanto a la renovación estética y sonora, para hacer de las piezas de la Agencia un contenido periodístico de calidad y de valor.
Y otro aspecto que me parece valorable es que nunca se desatendió lo que pasaba en la región. Por más que ciertos criterios de mundialización y globalización fueron recorriendo al periodismo en general y a la producción radifónica en particular, el pintar nuestra realidad, o como diría [León] Tolstoi, «pintar nuestra aldea», es siempre el norte que guió a todos los contenidos, que se fueron ampliando a cuestiones de género, a cuestiones que tienen que ver con la calidad de vida y el buen vivir que requiere un planeta saludable, y otras temáticas que no siempre se advierten en buena parte de los medios hegemónicos.
─¿Qué desafíos hay por delante?
─Al comienzo de esta conversación hablaba de las coincidencias entre los 103 años de la radio como medio masivo de comunicación, o de las radios, como más me gusta decir, los 30 años de la ARC, y si me plantean desafíos, uno es el que estamos transitando en este 2023, en el que estamos más fuertes que nunca, trabajando más solidariamente que nunca, codo a codo, celebrando los 40 años de continuidad de un sistema constitucional que tanto nos costó recuperar allá por octubre de 1983 y que se consolidó a partir del 10 de diciembre de ese año.
Por eso este año, como decisión institucional de la actual gestión de la Facultad de Ciencias de la Educación, el Centro de Producción y el Área en particular, estamos trabajando para producir contenidos que demuestren que «Con más democracia, mejor», y creo que esto es un valor que se tiene que subrayar en estos tiempos tan ásperos.
Finalmente, otro desafío no menor de cara al porvenir, es seguir produciendo con estudiantes, con graduadas, con graduados, con docentes de nuestra Facultad y también del conjunto de la Universidad Nacional de Entre Ríos, ciclos que visibilicen todo lo que está llevando adelante la universidad pública en el campo de la extensión y de la investigación, cómo nos asentamos en los territorios donde la UNER tiene presencia, y también en el campo académico; es decir, esas tres funciones centrales de la Universidad Pública Argentina, que hoy más que nunca tenemos que recordar, defender y sostener a lo largo del tiempo.