El Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia nos convoca a reunirnos y marchar por la construcción de un país en el que todas las personas podamos acceder a condiciones de vida digna y respetuosa de nuestros derechos.
Como sociedad hemos sido capaces de convertir un aniversario luctuoso como el inicio de la última dictadura cívico militar el 24 de marzo de 1976, en una instancia de reflexión sobre la existencia de la vida en común, el compromiso fundante con el Nunca Más al terrorismo de Estado y la condena a los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante la dictadura cívico-militar.
Los derechos a la identidad, a la diversidad, a la libre expresión, a la actividad política en democracia, a la presencia de un Estado que garantice las necesidades mínimas de las familias de nuestro país; son premisas básicas que la última dictadura cívico militar cercenó violentamente con un genocidio cuyas secuelas aún sufrimos, con cada nieto/a apropiado cuya historia ha sido vulnerada y con cada genocida que no ha sido aún juzgado.
Transitamos un contexto que nos convoca especialmente a defender y profundizar la democracia ante un gobierno nacional que lleva adelante acciones de violencia física y discursiva que deterioran y agravian nuestra vida cotidiana.
La represión del miércoles 12 de marzo en Buenos Aires durante la movilización en defensa de las y los jubilados, el ataque al fotoreportero Pablo Grillo al que hirieron de gravedad; son solo algunos ejemplos de la forma en que quienes tienen la responsabilidad de gobernar están tensando los límites de la democracia.
Con la convicción de que para enseñar, estudiar, aprender, producir conocimientos socialmente necesarios, hacer ciencia, investigación y extensión, necesitamos ejercitar la Memoria, buscar la Justicia y tener presente nuestra historia; nos convocamos a estar juntos/as este lunes, en Paraná y en todo el país, por la Memoria, la Verdad y la Justicia, y por la Universidad Pública, siempre.