Por equipo editorial Chamuyo Palomita
La nueva edición de la revista Chamuyo Palomita comienza a distribuirse en las unidades penales de Entre Ríos, esta vez con un número dedicado a los emprendimientos colectivos, tan necesarios en tiempos donde la pandemia refuerza las desigualdades.
La revista Chamuyo Palomita es una invitación a un encuentro con distintas voces, que a partir de las medidas de ASPO y DISPO intenta recrear desde un medio gráfico, el modo de comunicación dialógico y participativo que el equipo del Área de Comunicación Comunitaria (ACC) viene sosteniendo hace 15 años con varones y mujeres –mayormente jóvenes– detenidos en las cárceles de Paraná. Esta producción es posible gracias al trabajo conjunto con el Área Gráfica del CEpCE.
Como decimos en la editorial del número 5 “(…) pensando en lo difícil pero necesario del hacer colectivo y comunitario para afrontar emergencias y seguir sosteniendo compromisos ético-políticos-institucionales, decidimos hacer en esta Palomita un número especial sobre proyectos o emprendimientos colectivos –educativos, culturales, laborales– convocando a quienes los impulsan, para compartirlos con quienes nos leen”.
Si bien no es sencillo sostener proyectos comunitarios sin los cuerpos presentes, con la creatividad y el empeño se viene haciendo mucho, desde muchos sectores y lugares. Desde el ACC estamos convencides del valor que tiene tanto impulsar este tipo de proyectos como difundirlos, sobre todo para alentar a los lectores de la Chamuyo Palomita, que saben mucho de sobrevivir en contextos adversos. Por eso, en este número invitamos a protagonistas y colaboradores de algunas iniciativas que tienen que ver con el hacer colectivo y con estrategias y alternativas, encarnadas en grupos y organizaciones locales que piensan en común, el bien común: La experiencia autogestiva y solidaria del Centro Cultural y Educativo Capibara –de barrio Capibá–; el taller de promoción de la lectura y escritura que impulsan estudiantes y docentes de la Facultad de Trabajo Social e integrantes de la Biblioteca Popular Caminantes en el barrio los Hornos y el comedor “Mujeres ladrilleras organizadas”, gestado por iniciativa de les vecines en contexto de pandemia; y el emprendimiento formativo, creativo y productivo “Viajeras de la vida”, sostenido por detenidas y ex detenidas dentro del proyecto “Economía Social en Contextos de Encierro” (Programa de Microcréditos para la Economía Social perteneciente a la Secretaría de Economía Social, Ministerio de Desarrollo Social de la provincia).
La sección Derecho en ojotas (con medias) recupera tensiones y reivindicaciones respecto del derecho al trabajo, la formación y la “reinserción social” de quienes cumplen o cumplieron una condena.
“Como decíamos en números anteriores, las cartas de lectores que llegan el equipo editor de la revista a través de las referentes educativas son las voces que dan sentido a esta publicación; son la posibilidad de completar un círculo, una ronda de palabras que intenta hilvanar esta Palomita con su vuelo”, por eso en la sección Cartero incluimos las cartas escritas de puño y letra por dos lectores de la Unidad Penal N°3 de Concordia, uno de los cuales regala –además– la letra de una canción de su autoría.
En Literarias contamos con un hermoso texto en el que la escritora paranaense Mariana Bolzán nos propone “salir a ver el mundo”, además de una nueva poesía que nos llega de la UP 6.
Cerramos este número de la revista con un juego, también poético y colectivo, que proponemos para seguir desarrollando la imaginación y la sensibilidad en cualquier momento y en cualquier lugar.
Pero… ¡no está todo dicho! Antes de que termine el 2020, se viene la Chamuyo Palomita N°6!
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