La licenciada en Comunicación Social se desempeña como periodista en TV y medios gráficos de Paraná | También ha participado de programas de radio y trabaja como conductora de eventos | Su experiencia, en primera persona.
Lisandra Dittler egresó de la licenciatura en Comunicación Social de la FCEDU en 2019, sin embargo, comenzó su recorrido en distintos medios de la capital entrerriana mucho tiempo antes. Su primera experiencia fue en radio; en 2015 llegaría a la televisión, a partir de una convocatoria de Canal Nueve Litoral y en pandemia, finalmente, se integró a la redacción de El Diario.
Acerca de su paso por la FCEDU, no duda en señalar que la carrera le dio “herramientas para desempeñarme en mi trabajo, me brindó una base teórica muy sólida que me sirvió para desarrollar ciertos temas o para tener una perspectiva de comunicadora frente a ciertas realidades”. En cuanto a la formación académica, la experiencia de la tesis fue, para ella, particularmente enriquecedora: “Recabar fuentes, investigar a fondo un tema, tomarme esa responsabilidad y orden que requiere un trabajo de esa magnitud, todo me fue aportando diferentes elementos que para mí van de la mano. Tanto las materias como la relación con los docentes, compañeros y amigos, me enriqueció muchísimo en la cuestión personal y en la rutina diaria”, destaca.
Su primer contacto con el mundo profesional fue una experiencia en Radio Corazón, emisora del Arzobispado de Paraná. “Allí teníamos un programa con jóvenes que salía una vez a la semana. Algunas veces me tocó estar frente al micrófono en la conducción y otras, como productora, armando el programa –detalla–. Las dos experiencias me fueron enriquecedoras en el sentido de que me enseñaron a llevar a cabo diferentes funciones; por un lado, crear contenido, dejar andar la creatividad para lograr un programa amigable, atractivo, llevadero, y por otro lado, estar frente al micrófono y tratar de conducir ese programa”. Lisandra advierte que a esta experiencia no la tomó “con tanta presión, porque era entre jóvenes, amigos o compañeros, en un ambiente relajado”.
Luego haría sus prácticas curriculares en Radio UNER Paraná. “Allí tenía todas las semanas una columna sobre un tema económico. Tomar el compromiso y tener en cuenta los tiempos de la radio, el lenguaje radial, me sirvió para tener ciertas herramientas de ese medio”, comenta. Más adelante se sumergiría de lleno en la TV. “En 2015, cuando comenzaba mi último año de la carrera, me presenté a una convocatoria que hizo Canal 9 Litoral, en ese momento para abrir la página web. Si bien no quedé para esa finalidad, a las poquitas semanas me llamaron para estar delante de cámara. Hice la prueba correspondiente y después empezamos con la experiencia y el trabajo propio del periodista, sobre todo del cronista y del movilero, que es lo que más hago actualmente”.
¿Cómo la encontró la exposición ante la cámara y la rutina diaria de un canal? Lisandra reconoce que fue desafiante: “Al principio fue impactante, muy fuerte en el sentido de que era un ritmo diario intenso, con una agenda que tenía que tener vista de antemano. Acostumbrarme a que fuera mi rutina fue un aprendizaje; estar delante de cámara, saber hablar delante de cámara, saber expresarme: es un aprendizaje diario y nunca termina”.
Más allá de la intensidad del rol de movilera, remarca que disfruta del contacto con la calle: “Encontrarte con gente, con experiencias, con historias, encontrarte con cosas que ni siquiera imaginabas, es realmente maravilloso. Por otro lado, el estar en vivo exige resolver la situación como se pueda, porque los tiempos en TV no son tan extensos como en otros medios. Es un trabajo que me sigue sorprendiendo, que me sigue enseñando, que nunca me va a dejar de enseñar: me gusta mucho el medio televisivo, hacer móviles”. Además, se ha desempeñado en el canal como cronista y como conductora del noticiero y de diferentes magazines: “Todas las facetas tienen lo suyo”, confiesa.
En el año 2021 llegó la propuesta para integrarse a El Diario de Paraná. “Primero empecé a redactar para el diario impreso, después pasé a la web y ahora estoy en ambas. El diario tiene otra dinámica, que fue nueva para mí porque venía de varios años en la TV –señala–. Integrarse a la lógica de la redacción y a sus tiempos, cerrar una nota, tenerla para tal hora, anticiparse a la agenda periodística es algo que me ha aportado muchas herramientas. Leer, escribir, redactar, me sigue enseñando todos los días”.
Antes de ingresar en El Diario volvió a trabajar en Radio Corazón, esta vez junto a Martín Macor –su compañero también en Canal 9– para el programa informativo de la primera mañana, de 6 a 8. Sobre esta experiencia, destaca: “La radio para mí es maravillosa, me gustaba muchísimo porque ya arrancaba el día con la agenda en la cabeza”. Si bien su trayecto ha estado enfocado, fundamentalmente, al periodismo, también desarrolla tareas como presentadora o conductora de actos y eventos culturales: “Es otra faceta de la comunicación y me gusta un montón. En las conducciones, siempre trato de intercambiar con ese público que está del otro lado, generar una linda conexión, crear un ambiente agradable”.
Admite que no le gusta encasillarse y que de todas las experiencias, trata de “sacar cosas” que puedan sumarle a la profesión y como persona. “Me gusta aprender y dejarme enseñar, no encerrarme en lo que yo sé hacer, sino entender que la comunicación y las formas de comunicarnos van cambiando. Si no nos dejamos enseñar o no escuchamos opiniones, es medio difícil seguir creciendo. Voy por esa línea: intento seguir aprendiendo todos los días un poquito más el arte de comunicar”.