Es Profesora y Licenciada en Ciencias de la Educación y, en su trayectoria, se ha desempeñado en múltiples niveles educativos | Actualmente, es docente de la FCEDU en las carreras de Ciencias de la Educación y Análisis e Intervención en Instituciones Educativas | Su experiencia en primera persona.
Luciana Mián es oriunda de Villa Ocampo, un pueblo ubicado al norte de la provincia de Santa Fe. Sin embargo hace 20 años que reside en Paraná, precisamente, desde que vino a continuar sus estudios en Ciencias de la Educación. Dice que siempre le gustó estudiar, “podríamos decir que era de esas alumnas que los docentes suelen denominar ‘aplicadas’”, se ríe. “Como en mi casa no había libros, me encantaba sacar alguno de la biblioteca de la escuela para leer sobre temas que me interesaban”, cuenta, además de recordar que jugaba a la maestra con sus hermanos o primos.
No se imaginaba a la docencia como futuro campo laboral: “¿Docente yo? ¡No! Me consideraba muy tímida e introvertida para estar parada frente a un grupo de estudiantes, enseñando”. Tampoco sabía bien qué quería estudiar, pero sí anhelaba tener la oportunidad de “ir a la universidad”. “No era frecuente en mi familia hablar de estudios o carreras universitarias ni profesiones; mi papá, hombre de campo, agricultor y ganadero; mi mamá, ama de casa. Sin embargo, sin saber de ese mundo, siempre nos inculcaron el valor de la educación, la importancia de formarse en algo”, observa Luciana.
Reconquista, Resistencia o Corrientes: esos eran sus posibles destinos de estudio por cercanía a la ciudad de origen. “Decidí estudiar Licenciatura en Psicología, que se dictaba en Corrientes, pero era en una universidad privada y mis padres no iban a poder solventar esos costos, así que tuve que abandonar la idea. Entonces una profesora de Ciencias de la Educación con la que tuve la asignatura Fundamentos de la Educación en la secundaria, me comentó de la carrera que ella había estudiado. Las materias que incluía el plan de estudios me entusiasmaron. Lo que no me convencía era esto de ser docente, profesora“.
En el año 2000 comenzó finalmente el Profesorado en Ciencias de la Educación en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste en Resistencia, Chaco, donde transitó “dos años intensos de carrera”. “Me muy fue bien, me esforcé mucho para que ese fuese el resultado, pero estaba en segundo año y seguía sin encontrarle el verdadero sentido al profesorado“, recuerda.
Ingreso a la FCEDU
A fines del 2001 tomó la decisión de continuar la carrera en la FCEDU. “Mi novio, hoy mi esposo, llevaba un año viviendo en Paraná y averiguó que el Profesorado en Ciencias de la Educación también se cursaba acá. Fue así que en el año 2002, crisis económica y social mediante, comencé una nueva vida, en otra ciudad y con otros desafíos por delante. Era como un volver a comenzar la Universidad. El primer año de cursado en la FCEDU fue un poco caótico, hacía materias de primero, segundo y tercer año simultáneamente, mientras transitaba el proceso de equivalencias y trabajaba, un tiempo como operaria en una empresa de seguridad privada de noche y luego como secretaria en un instituto de neurología por la mañana”.
“Recuerdo que las clases del Profesor Vilar me deslumbraban, era un placer escucharlo. Didáctica I con la Profesora Mariquita Castells, lejos de incomodarme por tener que recursarla, resultó una de las experiencias más gratificantes de la carrera porque comencé a comprender el verdadero significado de la enseñanza, de la docencia y sobre todo, empecé a encontrarle el sentido a la formación que había iniciado hacía unos años. Cabe reconocer también que gracias al cursado de esta materia, conocí un grupo de compañeras que enseguida me hicieron sentir parte, María de los Ángeles Sánchez, Soledad Formentti, Vanesa Leites, Griselda Clivio, Irma Renaud, María José Gobo, entre otras”.
En las materias de tercer año, “formé parte de otro grupo con Andrea Hernán, Estela Hildbrand y Diego Pontarelli, Fernanda Villa, Laura Rossel, Gabriela Carot entre tantos otros compañeros y compañeras con los que compartimos largas horas de estudio, pero también hospitalidad, sostén mutuo”.
Luciana dice que su llegada a la FCEDU “fue una experiencia vivida con mucha conmoción”. Conmoción porque fue “un movimiento que marcó un antes y después en mi formación y en mi vida. Reivindiqué la elección por la carrera, por las Ciencias de la Educación, por la docencia. En esto mucho tuvieron que ver los excelentes profesores que dejaron una hermosa huella en ese recorrido”.
Era el 2002, 2003, “tiempos de federales, crisis económica, incertidumbre”. “Trabajaba muchas horas para poder solventar los gastos y las implicancias de estudiar fuera de mi ciudad, pero pese al cansancio y sacrificio que hacía, llegar a la siesta o la tarde al cursado de las diferentes materias, participar de las clases, escuchar a los profesores que no sólo transmitían contenidos sino pasión por el saber, era como un bálsamo para mí”.
Susana Celman, Gloria Galarraga, Edgardo Ossana, Germán Canteros, Victoria Baraldi, Liliana Petrucci, Carina Rattero, María Amelia Migueles, Gloria Tarulli, Susana Satler, Marcela Auch, Mirta Giacaglia, Ulio De Zan, Patricia Cabrera, Virginia Kummer, Fabiana Viñas, “entre otros docentes entrañables, merecen mi sincero reconocimiento y admiración. Grandes colegas, con algunos de ellos tengo el honor de trabajar en la actualidad. Un capítulo aparte se merece el cursado de Didáctica IV, aquellas primeras experiencias de enseñanza llevadas a cabo, terminaron de confirmar que la enseñanza era lo mío. Me enamoré del Profesorado en Ciencias de la Educación“.
Cursando el último año del profesorado, ganó una Beca de Iniciación en la Investigación. Trabajó hasta el 2007 como becaria en el Proyecto de Investigación “Textos escolares: Manuales de urbanidad argentinos en la primera mitad del siglo XX” junto a las profesoras Carolina Kauffman y Delfina Doval, Charito, “que tuve el gusto de conocerlas en esta experiencia e instancia de la formación”.
A fines de 2005 egresó como Profesora y en el 2008 como Licenciada en Ciencias de la Educación.
Trayectoria profesional
“Llevo 15 años de recorrido profesional en los que me desempeñé como docente tanto en instituciones de nivel superior universitario y no universitario, en escuelas secundarias públicas de gestión estatal y también privadas. Tuve muchas convocatorias y oportunidades de concursar en cargos de asesorías pedagógicas, secretarías académicas en instituciones de nivel superior y técnica del Consejo General de Educación –de hecho tuve una breve experiencia en el 2009– pero con los años me di cuenta que mi lugar está en el aula, me gusta enseñar, me gusta generar vínculos con los estudiantes e intentar incidir en esa relación tan particular del sujeto con el saber…“, refuerza Luciana.
También se ha desempeñado, paralelamente a la docencia, en otros espacios como Coordinadora del Campo de la Práctica en profesorados, consejera docente en Consejos de Carrera. Dictó talleres –especialmente en lo que respecta a la inserción del ingresante a las carreras de nivel superior–, participó como organizadora de jornadas o eventos educativos y como docente investigadora en proyectos de investigación.
Ni bien egresó se presentó a “cuanto concurso salía en las escuelas secundarias de Paraná sin tener resultado positivo”, hasta que decidió probar en el Nivel Superior. “El año 2007 fue muy importante para mí, no sólo porque me casé sino también porque comencé a trabajar como profesora en distintas instituciones educativas. Fue especialmente significativo empezar a ejercer la docencia en el Profesorado de Educación Física del Instituto de Educación Superior Santa Elena (IESSE). Conocí personas siempre dispuestas a darme una mano con aquellas implicancias de todo comienzo, que me sostuvieron en esos tiempos de inicio de la carrera profesional. En Santa Elena trabajé durante 8 años –lo que implicaba viajar y quedarme 2 días o más– en distintas cátedras vinculadas a la Psicología, la Investigación Educativa, la Epistemología y la Práctica Docente”.
Luciana señala que “estos vínculos con la práctica docente en el campo de la Educación Física, más tarde en el campo de la Química y la Física, gestaron mi interés por las relaciones entre la Didáctica General y la Didáctica Específica lo que me condujo a realizar varios cursos de posgrados y capacitaciones relacionadas con la temática“.
Simultáneamente, en mayo de 2007, tomó algunas asignaturas en la Escuela Normal “José María Torres”. “Esta vez me aventuraba a enseñar en el Nivel Secundario, con nuevos desafíos y complejidades. Otra realidad, otras normativas que constituyen al nivel y a la institución, otros sujetos que la habitan, otras prácticas escolares me deparaban esta nueva experiencia. Precisamente mi experiencia en la escuela secundaria, me llevó a comenzar en 2013 la “Especialización en Políticas de Infancias y Juventudes” que dictaba la FCEDU. Formación de posgrado en la que cursé y aprobé todos los seminarios, pero que no llegué a presentar la tesis para poder finalizarla”.
En el año 2011 decidió presentarme por primera vez a concursos en la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER). Desde entonces, se ha desempeñado en los Profesorados en Psicología, Física y Química. También en cátedras del Profesorado de Educación Física del Instituto de Educación Superior de Paraná. Desde 2014 al 2017 participé como Jefe de Trabajos Prácticos en el equipo de cátedra de “Políticas Educativas para la Infancia” junto a Delfina Doval, que se dictaba en la Licenciatura en Educación Primaria y Licenciatura en Educación Inicial de la FCEDU.
“En 2015 se presentó otro gran desafío en lo que venía siendo hasta el momento mi trayectoria profesional docente. Me preparé mucho y me animé a concursar un cargo de Jefe de Trabajos Prácticos en la cátedra Didáctica IV del Profesorado en Ciencias de la Educación. Desde entonces formo parte del equipo de dicha cátedra, junto a dos grandes colegas –Melita y Marcela– que fueron mis profesoras y con las que hoy tengo el placer de trabajar y seguir aprendiendo de y con ellas. Considero que trabajar en los espacios de las prácticas de enseñanza no es una tarea fácil, requiere e implica un gran compromiso y responsabilidad por parte de las docentes que acompañamos y sostenemos a los estudiantes en esas primeras experiencias de enseñanza“, remarca.
También ha integrado el equipo de investigación del Proyecto “Trayectorias y práctica profesionales de los profesores y licenciados en Ciencias de la Educación. Vinculaciones con la formación inicial” coordinado por María Amelia Migueles y, desde 2021, integra el equipo de docentes a cargo del Seminario “Los saberes en el habitad de la institución educativa” de la Licenciatura en Análisis e Intervención en Instituciones Educativas de la FCEDU. “Esta experiencia a su vez, abrió la posibilidad de participar como directora (en un caso) y evaluadora (en otro) de los primeros Trabajos Integradores Finales (TIF) que se están presentando en el marco de esta propuesta de formación para docentes. Desempeñarme en la carrera y en la facultad de la que egresé, lo considero como uno de los grandes logros de mi trayectoria profesional y laboral que con mucho esfuerzo obtuve y lo sostengo”.
En todo este entramado de trayectorias, “no me olvido de que soy mamá. A pesar de que a veces el camino se hace cuesta arriba, siempre intento conciliar de la mejor manera la labor profesional y las tareas propias de crianza, de cuidado y domésticas”, confiesa Luciana, que tiene dos hijos, Sofía y Facundo.
“Para finalizar, puedo decir con toda certeza y por la experiencia hecha cuerpo, que la formación inicial y la trayectoria profesional construida hasta el momento me posibilitaron tomar conciencia de la importancia de la educación como esa gran llave que nos permite abrir nuevos horizontes y colocarnos como verdaderos sujetos políticos dispuestos a intentar transformar realidades. En ese camino estamos muchos docentes”, sintetiza.
Producción general: Belén Cacik