Marcelo Guouman, en primera persona

Publicado el: 26 junio, 2024 Última actualización: junio 29, 2024

Es licenciado en Comunicación Social por la FCEDU y tras desempeñarse en espacios relevantes de la política estudiantil de los noventa, ya como profesional, fue electo dos veces legislador de la Ciudad de Buenos Aires. Su experiencia, en primera persona.

Marcelo Guouman nació en Viale y llegó a Paraná en 1990 a estudiar la Licenciatura en Comunicación Social de la FCEDU-UNER. Actualmente vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La elección de la carrera estuvo impulsada por el interés que le despertaba la lectura de periodismo de investigación y periodismo político, cuenta. Además, “durante mi niñez y juventud, se leía mucho en casa; mis padres compraban la revista Humor y se escuchaba mucha radio”, recuerda. De manera que “tenía una enorme ansiedad por ingresar a la universidad”, reconoce, lo que califica como “un hecho trascendental” en su vida.

 

Los cambios: el transitar la universidad

Durante los primeros años en la Facultad, sintió el cambio en la “calidad formativa”; sin embargo, rápidamente se conmovió con los contenidos que le ofrecían las primeras materias. “A la vez que iba recorriendo algunas cátedras y especialmente a algunos docentes, me iba provocando mucho más interés, me iba enamorando de la carrera. También iba creciendo en mí el interés por lo público, que siempre estuvo, desde niño, porque siempre estuvo en mi casa”.

De este modo, según cuenta Marcelo, se fue generando en él la necesidad y el compromiso de participar fuertemente en las actividades políticas. Tal fue así que ocupó lugares de relevancia en la política estudiantil universitaria de su generación. Fue consejero superior de la UNER, presidente del Centro de Estudiantes de la FCEDU y de la Federación Universitaria de Entre Ríos (FUER).

“Tengo enormes y hermosos recuerdos de los profesores con los que recorrí ese camino. Obviamente, sobre todo de a quien le pedí que me entregara mi título, el profesor Lambruschini”, detalla Marcelo. Además, recuerda especialmente las clases de Juan Vilar, de Patricia Terrero, de Sergio Caletti, Claudia Rosa. “Así como había grandes profesores, había grandes amigas y amigos con los cuales hicimos ese recorrido, que también tuvieron el mismo impacto en términos de la formación y la comprensión de los textos que leíamos. Aprendíamos juntos, nos preguntábamos cosas juntos”.

Por todo ello, Marcelo evalúa el proceso formativo de un modo integral, “en principio por la propuesta académica de la Facultad, por la alta calidad de los docentes y el desafío que suponía intentar estar a la altura de esos contenidos, y por el otro lado, por el hecho concreto de la realización de la práctica política. Considero ser el resultado de un proceso, de una propuesta académica y el resultado de un proceso participativo, de compromiso participativo”, valora.

 

En terreno laboral

En cuanto al recorrido profesional, Marcelo Guouman se ha vinculado al mundo de la radio, al ámbito de la comunicación institucional, ha trabajado en organizaciones no gubernamentales, pero fundamentalmente “había algo que ya estaba demasiado presente en mí, que siempre opté por desarrollar, que era mi vida política, mi vida pública”, señala.

Fue electo en dos oportunidades legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por los bloques de ECO – Energía Ciudadana y Juntos por el Cambio. “Ha sido lo más importante que he desarrollado a nivel profesional hasta este momento”, asegura y añade: “A la vez, he gestionado algunas áreas del Estado y también he sido docente universitario a lo largo de este tiempo”.

Actualmente, se dedica a la docencia universitaria en el marco del ciclo básico común de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde también ha ocupado cargos de gestión, y además, está comenzando a desarrollar algunos proyectos en materia comunicacional en el sector privado.

“El impacto que ha tenido en mi vida la Facultad, ha sido enorme. Es central en mi modo de ver el mundo, de analizarlo. Mis referencias cotidianas a lecturas, matrices, visiones que de alguna manera comencé a laburar en aquellos tiempos, son abundantes”, reconoce y para finalizar, destaca: “Cada día remito a cosas que pasaron por aquellos días, sea académicas o de otra índole, y esa presencia cotidiana de la Facultad en mi vida es una constante de la que disfruto plenamente”.

Marcelo Guouman, en primera persona
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