Es licenciado en Comunicación Social por la FCEDU y se ha desempeñado como gestor cultural en espacios universitarios, privados y de gestión pública de Santa Fe y Buenos Aires. También es docente de la UNL. Formó parte del equipo del Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe durante la gestión de “Chiqui” González, dirigió la Secretaría de Educación y Cultura de la ciudad de Santa Fe y, actualmente, es secretario de Desarrollos Culturales en el Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe.
Paulo Ricci ingresó a la carrera de Comunicación Social de la FCEDU en el año 96. El interés por la carrera venía cimentado en la recomendación de personas cercanas que habían empezado la carrera en años anteriores y en experiencias de participación en talleres de periodismo, fanzines y radios durante la escuela secundaria.
Además, su padre “fue durante muchos años director de la Radio Universidad de la ciudad de Santa Fe”, cuenta. Entonces, “había tenido cierta experiencia o participación en equipos de producción de programas de esa radio, alguno de mi propio padre. O sea que tenía un interés por todo lo que era el mundo de los medios, por un lado, y por otro lado, un conocimiento de la propuesta teórica de contenidos de la carrera, que por supuesto excedía por mucho la formación periodística. Así que esos fueron los comienzos y ese fue un poco el motivo de mi llegada a la carrera de Comunicación Social”, relata Paulo.
Sus años de cursada transcurrieron en la segunda mitad de los 90, con el estallido de la crisis de 2001 hacia el final de la carrera. “Recuerdo muy claramente que la última materia que rendí fue el 19 de diciembre del año 2001, no me voy a olvidar jamás de la fecha. No sabíamos si iba a haber clases, si iba a poder llegar a Paraná, di el último examen con Silvia Delfino en ese diciembre absolutamente tormentoso. Los dos años siguientes se los dediqué a la investigación y la producción de la tesis”, recuerda.
Su trabajo de tesis se enfocó en la escena cultural de Santa Fe en la década del 60. Para ello, tomó las experiencias de tres escritores: Hugo Gola, Juan José Saer y Paco Urondo. Se tituló Narrar la zona. Con ese trabajo, que defendió a fines de 2003, Paulo Ricci egresó como licenciado en Comunicación Social por nuestra casa de estudios.
Itinerario variado
Continuó su formación académica con una beca en el Conicet, “que no llegué a concluir, pero que me llevó a vivir muchos años en Buenos Aires”. Allí cursó el Doctorado de Ciencias Sociales y una maestría en Comunicación y Cultura en la UBA pero también, en paralelo, venía realizando tareas “como programador de festivales y eventos”, detalla.
En 1999 empezó a gestionar con un grupo de compañeras y compañeros de la Facultad una muestra de cine independiente en la ciudad de Santa Fe. “Paula Niklison, Marilyn García, Juan Pascual, Ezequiel Nieva, eran en ese entonces compañeros de la revista Voces, que nació por iniciativa de varios compañeros de la carrera de Comunicación. Con ellos y desde ese entonces, o sea desde finales de los 90, yo empecé a hacer mis primeras experiencias como gestor cultural”, cuenta.
Continuó durante muchos años trabajando para la Universidad Nacional del Litoral como programador de varios ciclos y actividades anuales: “El propio ciclo de cine independiente, el Argentino de Teatro, que después pasó a llamarse Argentino de Artes Escénicas; el Argentino de Literatura, que fue desde el 2004 en adelante un importante encuentro de escritores que trajo a Santa Fe a muchos autores, editores y traductores de todo el país”, enumera.
Asimismo, aunque continuaba con esas tareas a distancia, empezó a trabajar como programador del Teatro Beckett en el Abasto de Buenos Aires. “Luego quedé a cargo de ese teatro, entre el 2008 y el 2015, encargado de su programación, de sus coproducciones y de su área pedagógica”, señala.
En la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL comenzó a desempeñarse como docente en el año 2007. Desde entonces, forma parte de la cátedra Teoría de la Argumentación junto a Martín Acebal.
Gestión pública
Para 2015, “yo tenía un pie siempre en Santa Fe y otro en Buenos Aires; vivía en Buenos Aires pero viajaba todas las semanas a Santa Fe”, advierte. En ese momento, recibió una convocatoria del entonces gobernador electo, Miguel Lifchit, para sumarse a su equipo de gobierno, en particular, al equipo de la ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles “Chiqui” González. “Así es que a finales de 2015 tomé la decisión de volver a vivir a Santa Fe y sumarme a la gestión del Frente Progresista en ese momento. Continué hasta el año 2019 en ese puesto como secretario de Desarrollos Culturales del Ministerio de Innovación y Cultura, implementando muchos programas, como el Año SAER, Escena Santafesina, Territorio de Encuentros, que fueron importantes innovaciones en la gestión del Ministerio”, recuerda.
Desde 2019 hasta 2023 estuvo a cargo de la Secretaría de Educación y Cultura de la ciudad de Santa Fe, convocado por Emilio Jatón, quien fuera intendente en ese período. “Para mí eso fue muy importante y halagador, porque es mi ciudad y siempre observé y miré la gestión cultural a nivel local como un desafío muy grande. Nos tocó gestionar la cultura y la educación en tiempos muy complicados, por la pandemia, pero también eso nos dio la posibilidad de multiplicar, abrir y generar muchas innovaciones y novedades en el campo de la cultura santafesina de los que me siento muy orgulloso”.
Actualmente, volvió a ser convocado por el Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe, a cargo de Susana Rueda, para dirigir la Secretaría de Desarrollos Culturales.
“La formación en Comunicación Social, la formación integral, humanística, en estudios críticos, en distintas perspectivas, me sirvió y me sigue sirviendo, no solamente para la tarea académica que desempeño y para la cual me sigo formando, sino en la tarea cotidiana, en la tarea de gestión pública, de gestión cultural. Creo que esos basamentos formativos que tuvimos en la FCEDU, todavía hoy son una batería de recursos, unos cimientos podría decir, a los que sigo volviendo todos los años, porque nos permite revisar conceptos, categorías, imaginar políticas públicas de la mano de autores que nos abrieron en su momento la cabeza y que hoy nos siguen haciendo pensar de manera innovadora”, sintetiza para terminar.