El docente, investigador y reconocido especialista en comunicación comunitaria patagónico, Juan Raúl Rithner, falleció el pasado 27 de junio | El Área de Comunicación Comunitaria (ACC) de nuestra Facultad lo recuerda con estas palabras
Por Claudia Medvescig – ACC-FCEDU-UNER
Los recuerdos cuando son compartidos parecen tomar vida; y porque, como decía Paul Ricoeur: “uno no recuerda solo, sino con la ayuda de los recuerdos de los otros”, invité a unas amigas y compañeras de recorrido para hacer este humilde homenaje a Juan Raúl Rithner.
“Me llamo Juan Raúl no sólo porque así se llamaba mi padre, sino porque así lo decidió mi madre. Soy periodista y maestro. Y escritor. Mis primeros inventos de palabras fueron aquellos ‘versitos’ que dejaba abajo de los platos cuando llegaban invitados, o mi padre en su mensual visita, a la casa de las tías Mecha y ‘mami’ Rita.
Amo la literatura; mejor dicho amo contar historias. Y amo la docencia y las cuestiones que tienen que ver con las creencias y los miedos y las esperanzas de la gente de mi país y de mi América. (…)”
Así se presenta Juan Rithner en el libro de cuentos infantiles “El león y la Aurora” recomendado por Gretel Ramírez, nuestra compañera, para que el recuerdo siga pasando por nuestro corazón.
Iniciábamos el camino de creación del Área de Comunicación Comunitaria en la Facultad de Ciencias de la Educación (UNER), hace ya más de 10 años; buscábamos textos, bibliografía, antecedentes que nos guiaran, en cierto modo que pudieran dialogar con esas ideas que veníamos gestando.
Una de las experiencias de las que tuvimos conocimiento fue la cátedra de Comunicación Comunitaria e Institucional de la carrera de Lic. en Comunicación Social de la Universidad Nacional del Comahue a cargo del Lic. Juan Raúl Rithner; quien junto a la docente y compañera de su equipo, Ana María Menni, habían publicado un artículo que nos sensibilizó y enriqueció: “La cátedra como laboratorio, trampolín y llave” (2001).
En el año 2009, realizamos el Encuentro de Educación-Comunicación “La comunidad como protagonista”, organizado de manera conjunta entre el Área de Investigación, el Centro de Producción en Comunicación y Educación y el Área de Comunicación Comunitaria de nuestra Facultad. Y para esa ocasión pudimos invitar a Juan Rithner y recibir algo de su encanto mágico.
Hace unos días, el 27 de junio más precisamente, Juan Rithner nos dejó físicamente y el recuerdo se apoderó de nuestra nostalgia académica.
Sus imágenes se nos hicieron presentes y revolotearon trayendo estas imágenes y sensaciones. Nos acompañará siempre el recuerdo de esa cálida, profunda y sencilla persona. “Recuerdo que me sorprendió mucho el modo en que él había introducido la cuestión de la Comunicación Popular, dentro de la comunicación, pero a la vez dialogando con su principal oficio, el de escritor y poeta”, nos dice Patricia Fasano y agrega, “su conexión con la Comunicación Popular yo la encontré por el lado de lo expresivo, la dimensión que hace falta multiplicar para que se escuchen más voces en nuestra sociedad”.
Por su parte Luciana Danielli al compartir sus recuerdos nos expresa: “Era una persona muy valiosa para el campo de la comunicación y, en particular, de la comunicación comunitaria, porque con sus saberes y experiencias te animaba a pensar ese hacer y ese rol de manera más amplia, compleja y rica. En definitiva, con los pies bien metidos en el trabajo cultural y educativo, abrevando en la literatura, la comunicación no verbal, la reconstrucción de la historia. Porque desde el punto de vista del trabajo con las memorias, él era también un referente de lo mucho que se podía aportar desde la comunicación a la ‘iluminación’ (en el sentido de poner el foco) de la historia popular, local, barrial, comunitaria, con el énfasis en lo que no se cuenta en la historia oficial, en las palabras de aquellos grupos que no suelen ser los protagonistas, y cuyas miradas aportan a la construcción de identidades más inclusivas”.
Nos dejaste una sonrisa de duende con tu huella de experiencia revoloteando en la memoria. Buen salto de trampolín Juan.