Durante el 30 de junio y 1º de julio se realizó el seminario binacional, “Memorias de un Doctorado”, donde se abordaron diversas problemáticas vinculadas a la educación y formación.
El Doctorado en Educación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos tuvo su seminario final binacional en ocasión de la culminación de la cursada de la tercera cohorte y de la formación doctoral.
El seminario tuvo lugar en el Auditorio «Rodolfo Walsh» de la Facultad de Ciencias de la Educación – UNER durante el 30 de junio y 1º de julio.
Se trató de un espacio de socialización y reflexión en torno a diversas problemáticas educativas investigadas durante el transcurso del Doctorado además de ofrecer las presentaciones de los expertos Alejandro Cerletti y Carlos Skliar.
Apertura
El acto de apertura fue presidido por la Decana Mg. Gabriela Bergomás, y las Dras. Graciela Frigerio y María Laura Méndez. En sus palabras de bienvenida la decana de la Facultad destacó la importancia del encuentro y la necesidad de poner en valor las instancias de formación de posgrado, enfatizando que dentro de la UNER es la única unidad académica con un doctorado propio. “Es necesario dejar en claro que la universidad pública y nacional permite estas instancias, las consolida y posibilita, poniéndolas en un lugar que todos debemos valorar”, expresó.
A su término, la Dr. Maria Laura Mendez, co-directora del posgrado, invitó a transitar las jornadas como un momento festivo, poniendo en valor los encuentros escribientes, característicos del Doctorado, como lugares donde se aprendió a escuchar e intercambiar. Según sus palabras, la instancia final toma la forma de un encuentro de escribientes ampliado, con los docentes y representantes de las distintas cohortes.
Por último, la Dra. Graciela Frigerio, directora del posgrado expuso: “me gustaría destacar la enorme posibilidad que ésta universidad me brindó, y que nos brindó a todos, de poder participar de esta experiencia. Hoy es un día de festejo por varias razones, por un lado, por la mañana se presentó una nueva tesis de diez que se suma a las muchas tesis ya presentadas, y pese algunas dificultades han entrado varias más. Esto indica la producción, pero sobre todo, el mérito de quienes pasaron horas leyendo, escribiendo y trabajando. Da cuenta de que se pudo honrar el contrato pedagógico y didáctico que organizó desde su inicio el posgrado. Ese compromiso, que todos asumimos desde la entrevista de admisión, se pudo honrar”.
Luego de las palabras de apertura, se dio lugar a la escucha de los testimonios y memorias del doctorado. En primer lugar tomó la palabra la Dra. María Amelia Migueles, luego siguió el Dr. Rafael de Piano y por último, la Doctoranda María Inés Monzón, quienes en representación de los estudiantes de las distintas cohortes expresaron sus vivencias, impresiones, aprendizajes, enseñanzas y conocimientos adquiridos o experimentados a lo largo de su paso por la cursada.
Tesis compartidas
Durante ambas jornadas se presentaron tesis finalizadas y otras en curso donde doctores y doctorandos de Argentina y Uruguay pudieron poner en común sus inquietudes e investigaciones. Los doctorandos Felipe Stevenazzi (Uy), Graciela Bellome (Arg), Gustavo Machado (Uy), Evangelina Canciano (Arg), Roberto Parajón (Arg), Alejandro Caudis (Arg), Milagros Rafaghelli (Arg), Marcelo Morales (Uy), Gustavo Ruggiero (Arg) y Graciela Soler (Arg) expusieron sus problemas de tesis en torno a temas como la formulación de políticas educativas y académicas, la evaluación en la escuela secundaria, los aprendizajes en espacios de cooperativa, las alteraciones en el orden del tiempo escolar, educación y emancipación, educación y derecho. Por su parte el Dr. Pablo López Gómez (Uy), la Dra. Nancy Ross (Arg) y la Dra. Carmen Rodríguez (Uy) presentaron sus memorias de tesis sostenidas.
Conferencias Centrales
La conferencia central del día jueves se tituló “Las ideas, entre textos y voces: cuando nos encontramos para pensar juntos” a cargo del Dr. Alejandro Cerletti. Analizando el seminario brindado en el marco del doctorado manifestó: “creo que si hay una expresión que sintetiza el espíritu del seminario es la palabra encuentro.” Continuando con su exposición adujo: “lo que en realidad hace que algo sea no es, en definitiva, el movimiento monótono de lo mismo sino la posibilidad de su interrupción y de la consecuente generación posterior de algo nuevo. Por consiguiente, no se trata tanto del hecho en sí de la reproducción o repetición de lo que hay, sino más bien del hecho de la contingencia y de los efectos que son producto de los encuentros. Lo que es, es el resultado de un cambio, de las consecuencias de los encuentros aleatorios. La repetición es su condición de posibilidad de su propia alteración. La repetición de una enseñanza, por ejemplo, es su condición de posibilidad de su propia modificación.”
Al final de su alocución Cerletti expresó: “una enseñanza fértil no sería aquella que sólo logra trasmitir, sin alteración, las ideas pensadas por otros sino que, fundamentalmente, es aquella que logra que los saberes puestos en juego sean interpelados singularmente. Esto permitirá, que quienes participan del encuentro, puedan posicionarse subjetivamente frente a ellos y constituirse a partir de ese posicionamiento. La educación implica una forma de apropiación personal y colectiva del saber y una decisión de hacer”.
“Pensar, conversar, escribir la educación” fue la segunda conferencia central que se realizó el viernes y estuvo a cargo del Dr. Carlos Skliar. En su discurso el investigador describió a la educación como un acto conversacional: “Desde cierto lugar, la educación, para quien habla y para quien escucha, empezaría con la famosa frase erase una vez. Es curioso, porque ese erase una vez era utilizado por el género literario de la fábula en un momento histórico en que no había escuela y lo que había era una instrucción moral a partir de la idea de cuál es la consecuencia de cualquier acto; toda fábula que no comenzaba con esa frase no era considerada apropiada al género. Todo lo que hoy se escucha, en realidad en todas las tesis de doctorado, es ese deseo por un erase una vez. Eso que Adorno pone en tela de juicio cuando piensa el ensayo y dice que no hace falta empezar por Adán y Eva para contar una historia, porque si todos tenemos que comenzar desde Adán y Eva nunca llegaremos a decir nada con nuestra propia voz.”
Siguiendo con su análisis, Skliar afirmó que “todo relato comienza en el otro y con el otro. Una forma de entender la conversación educativa es la expresión darse cuenta, cuando me di cuenta algo acabó pero algo nuevo comienza, por supuesto. La conversación se compone, entonces, del erase una vez y me di cuenta“. El erase una vez es la explicación del maestro, que está en ese lugar de la emisión, profesión, deseo, vocación. El darse cuenta no es otra cosa que el aprendizaje, es decir, cuando me doy cuenta es cuando he aprendido”.
Final
Las palabras de cierre de las jornadas estuvieron a cargo de Graciela Frigerio y María Laura Méndez, Directora y Co-directora del Doctorado, respectivamente. La Dra. Frigerio comenzó a despedirse a través de las cálidas palabras enviadas por el Dr. Patrice Vermeren (Paris 8 y CFA) y la Dra. Laurence Cornu (IUFM de Poitou), miembros del Consejo Asesor del Doctorado.
Luego fue el turno de la Dra. María Laura Méndez que, con profunda emoción, recordó la experiencia iniciática de este trayecto de formación con el inicio del posgrado en 1996 y luego la creación del Doctorado, destacando el momento de selección de la Dra Frigerio a quien se convocó especialmente porque, según sus palabras, “no haría un Doctorado convencional”. Pasó por autores queridos, por anécdotas, por los relatos de este largo recorrido en la formación Doctoral, para terminar, resonando con Spinoza, en el convencimiento de que la fuerza motriz siempre ha sido la pasión.
Para concluir Graciela Frigerio dio el cierre del Seminario binacional y de la formación doctoral con sus palabras finales: “Compartir – partir”. Conmovida, saludó todos los doctorandos y doctores que transcurrieron por el Doctorado, quienes compartieron la emoción, visiblemente, con largos aplausos de pie.